En un esfuerzo por mejorar la seguridad pública en la región, el delegado presidencial de O’Higgins, Fabio López, junto al Jefe Zona O’Higgins, General Max Jiménez, presentaron hoy los resultados del Plan de Fiscalización de Armas. La iniciativa, que forma parte de una campaña nacional, ha permitido la entrega voluntaria de más de 350 armas y municiones durante el año en curso.
El delegado subrayó la importancia de este plan en la reducción de armas en manos de delincuentes. “Estamos frente a un esfuerzo significativo tanto en la entrega voluntaria como en el retiro. Más de 300 armas han sido sacadas de circulación, lo cual es crucial para nuestra lucha contra el crimen organizado y para mejorar la seguridad de la región”.
Además, López destacó que los ciudadanos pueden desprenderse voluntariamente de sus armas en unidades específicas de Rancagua, Rengo y la prefectura de Colchagua. Una vez entregadas, las armas son documentadas y posteriormente destruidas en los arsenales de guerra del Ejército. “Este proceso asegura que las armas no vuelvan a la circulación y se manejen adecuadamente”, explicó.
Por su parte, el General Max Jiménez informó sobre el incremento en las fiscalizaciones de armas en la región, con un aumento superior al 90% en comparación con años anteriores. “Desde enero, hemos recibido 358 armas de manera voluntaria: 175 en Rancagua, 72 en Rengo y 109 en San Fernando”.
Jiménez, hizo un llamado a la comunidad para que continúen entregando armas voluntariamente. “Es una manera de proteger a sus familias y a la comunidad. Las armas que han sido heredadas o encontradas pueden ser entregadas en cualquier comisaría para evitar su uso indebido”, concluyó.