Solo comentarios positivos ha generado el proyecto «Guardianes del Bosque» en Requínoa, iniciativa que busca fomentar el cuidado de la naturaleza y generar un sentido de pertenencia en los vecinos de la comuna.
Se trata de diferentes esculturas de animales que se instalan en cerros emblemáticos de la zona, cuidando desde las alturas las tierras que vieron crecer al gestor del proyecto, Paulo Soto.
Amante de estos lugares y el deporte, entre los cuales destaca el ciclismo de montaña, treking y senderismo, Paulo ha dedicado estos últimos años a hacer realidad su sueño, lo que ha logrado con la colaboración de muchos amigos, familiares y conocidos.
La travesía hasta la primera escultura
«Guardianes del Bosque» nació como idea el 2016, año en el que Paulo ya se había mudado a la Región Metropolitana. «Comencé a hacer deportes de montaña y a relacionarme con otras personas, es ahí donde me preguntaban siempre, ‘¿qué hay en Requínoa?, ¿qué los diferenciaba?, ¿hay alguna ruta de treking para hacer?’ Me di cuenta que habían lugares, pero pocos, entonces quería potenciarlos, dar ese sentido de pertenencia a los vecinos de la comuna», señaló.
«Busqué cómo realzar esto, además de motivar a la gente a cuidar estos lugares tan lindos, la naturaleza. De ahí surgió la idea de instalar una escultura de un Zorro Culpeo (de tamaño real), por lo que pedí a un muy buen amigo mío, Rubén Correa Alarcón, escultor y artesano de la comuna, que realizara esta obra», añadió Soto.
Una vez terminada la escultura, Paulo junto a su primo Marcelo Vergara y otros amantes de la naturaleza instalaron la figura en los riscos de Retamal, en el cerro de Pimpinela, también conocidos como los «Pulmones de Pimpinela», en Requínoa.
«Ya con este zorrito instalado se generó un cambio en la comunidad, se preocuparon más del entorno, del cerro, y esto se ha mantenido por todos estos años», agrega Paulo, consignando que la escultura fue colocada en noviembre del 2018. Asimismo, el deportista señala que esta figura es visitable, «se puede ir a ver, se llega haciendo treking, pero es difícil llegar».
La instalación del Cóndor Andino
Todo continuó el año 2019 cuando Paulo comenzó a idear la próxima escultura que sería parte de «Guardianes del Bosque». Quería repetir lo logrado con la figura del Zorro Culpeo y generar este «sentido de pertenencia» en la gente de Requínoa.
Fue así que finalmente decidió que la siguiente figura que cuidaría los cerros de la comuna sería la de un Cóndor Andino, también de tamaño real. Se contactó nuevamente con el artesano Rubén Correa, quien tras años de trabajo terminó su destacada obra, la que fue instalada durante este 2024.
La escultura del Cóndor Andino se puede visitar en el Cerro de Pimpinela, en los mismos «Pulmones» donde está el Zorro Culpeo, pero 100 metros más hacia la cima, cerca de un mirador.
Para acceder al lugar -que es con acceso controlado-, según consigna Paulo, se debe preguntar por Andrea Valdivia, residente del sector.
Respecto del futuro de «Guardianes del Bosque», Paulo señala que tiene como meta «instalar más de estos monumentos, ya vamos en el segundo, pero estamos trabajando en más proyectos que se vienen. Tenemos la intención de colocar una escultura de un Águila Mora y un Puma, esto en distintos cerros de Requínoa».
«Todo esto es gracias a Dios, es algo que me emociona porque es un proyecto personal, no es algo con lo que haya querido ganar reconocimiento, sino que yo me comprometí a realizarlo y en eso estoy», finaliza Soto.
Las personas que participaron en la instalación de la escultura del Cóndor Andino fueron: Andrés Pinto González (arriero), Esteban Mella (fotógrafo), Rubén Correa (artesano), Sebastián Morales (colaborador en traslado del Cóndor), Pedro Brito (ayudante), Andrea Lorca (ayudante), Marcelo Vergara (género la gestiones para instalar la escultura), Andrea Valdivia (vecina del sector y quien controla quien puede subir) y Paulo Soto (gestor).