Una «simple carta», dirigida al Presidente de la República, Gabriel Boric, y firmada por las diputadas del distrito 15, Marta González, Marcela Riquelme y el diputado por el distrito 16, Cosme Mellado, todos parte de los conglomerados que sustentan al gobierno agudizó la crisis política que se mantenía soterrada desde hace algunas semanas en O’Higgins.
Las negociaciones, que hace algunos meses se preveían tranquilas para el actual gobernador Pablo Silva Amaya del Partido Socialista, se fueron complicando día a día, hasta el punto que hoy, el propio Presidente de la República ha sido involucrado en el conflicto.
Mario Gálvez apoyado por el Parido Radical y Hugo Boza representando al Partido Regionalista Verde ya han manifestado abiertamente su intención de competir por el cargo de gobernador regional, lo que representaba una complicación para Silva Amaya y auguraba una negociación difícil para el oficialismo, sin embargo, la carta firmada por tres legisladores de la región en que «notifican» al Presidente Boric de su decisión de o apoyar la reelección del socialista, involucrando directamente al primer mandatario e implícitamente solicitando que no apoye la reelección de Silva Amaya, simplemente desata un huracán político en la región.
Cabe señalar además que la gestión de Silva Amaya está cruzada además por cuestionamientos respecto a su liderazgo en la región, sus prioridades a la hora de la asignación de recursos, y, por si eso fuera poco, por problemas administrativos acusados por la Contraloría General de la República en el traspaso de cuantiosos recursos a algunas instituciones privadas.
Esto, y otras consideraciones ha puesto en duda incluso el apoyo de su propio Partido, en cuyas filas regionales también se ha discutido internamente la viabilidad de la candidatura de Silva Amaya.
La carta señala textualmente que tras una «larga reflexión, hemos decidido no entregar nuestro apoyo al candidato a Gobernador del pacto, Pablo Silva Amaya«.
Solicitan además que «reconsidere en vuestra discusión el apoyo oficialista a Silva Amaya», y agregan que «se suma una actitud machista y misógina frente a liderazgos emergentes».
Finalizan la carta señalando «nuestro pesar y preocupación por el actuar de una autoridad que no expresa compromiso con el Gobierno, con sus autoridades, ni con la construcción de un proyecto colectivo de izquierda».
Revisa la declaración de la diputada Riquelme sobre la carta: