Un ideal superior

         Todos tenemos sueños y esperanzas de las más variadas índoles, algo que ha acompañado al ser humano a lo largo de los tiempos.

Lograrlas es por tanto el desafío que en muchas ocasiones da sentido a lo que hacemos y al esfuerzo que desplegamos día a día.

Algunas podrán estar relacionadas con aspectos espirituales, talvez las menos, ya que diversos factores, como el consumismo, nos hacen buscar metas materiales.

         Avanzamos por la vida en busca de ellas, cumpliéndolas o no, lo que determina nuestro grado de satisfacción o frustración.

         El tema es definir qué tan importantes son las metas que nos planteamos, priorizándolas, con el fin de regular esfuerzos y obtener una mayor satisfacción a través de su cumplimiento.

         Es evidente que en los tiempos actuales, donde se observa una inversión de valores, muchas veces motivados por el hedonismo, las metas y objetivos son normalmente individuales, aunque se pertenezca a un grupo, ya que ser parte de él es solo un medio para avanzar a una instancia superior.

         Claro que existen excepciones, o deberían existir, como las organizaciones religiosas y  los voluntariados, solo por citar dos ejemplos.

         Ahora bien, hay una pregunta que subyace de lo expresado; ¿existe un ideal superior que unifique a los chilenos?

         Sin duda que las respuestas podrían ser variadas, desde la negación absoluta de su existencia, a alternativas diversas, que no logran una completa unión, a lo menos en ideales, como el deporte que en ocasiones concita lo anterior, pero solo en forma pasajera.

Los peligros compartidos, como los desastres naturales, nos obligan muchas veces a unirnos tras un ideal superior, pero solo mientras duran sus riesgos y efectos.  

La Teletón es un claro ejemplo de la unión nacional tras un fin superior, pero que, diciendo las cosas por su nombre, solo suele durar dos días.

Entonces, ¿cuál es el ideal superior que nos une?, ¿existe realmente o es solo una utopía?

En lo personal, al igual que muchos otros chilenos pienso que sí existe, aunque muchas veces no lo asumamos o se nos olvide.

Es algo que va mucho más allá de lo material, que se estructura y nace de factores casi intangibles, etéreos y en apariencia inconsistentes, pero que producen un efecto de unión profunda, sólida e indestructible.

Para comprender su más profundo sentido, solo vasta con  pronunciar una sola palabra, que no requiere mayor definición, por cuanto es simplemente un sentimiento, la que no es otra que Patria.