El mundo político de la Región de O’Higgins lleva varios días intentando dilucidar las razones que habrían motivado la salida del militante PPD Guillermo Acuña desde la seremi de Economía, hecho que se habría confirmado durante el fin de semana recién pasado.
El personero había sido nombrado en febrero del presente año y no alcanzó a completar 10 meses en el cargo, por lo que cabe preguntarse legítimamente ¿A qué se debe el cambio?, ¿Hay alguna razón técnica o económica que justifique, o al menos explique la decisión del ejecutivo?
Pese a que la región, al igual que el país, enfrenta una realidad económica compleja, con altas tasas de desempleo e informalidad, con una inversión estancada y sectores como el comercio y el emprendimiento azotados por una ola de delincuencia que complejiza su desarrollo y sustentabilidad como negocio, quisiéramos creer que el cambio de autoridad responde a criterios técnicos, que hay una nueva estrategia a implementar en el sector, o que existe una mala evaluación del desempeño de Acuña, que producto de un análisis de resultados se llegó a esa decisión, con miras a la reactivación económica, sin embargo, todo indica que todos esos factores, que recibirán a una nueva autoridad con un escenario profundamente desfavorable, seguirán esperando ser el punto focal de las definiciones de la autoridad central.
Cuando desde Santiago se decide y comunica la salida de Guillermo Acuña, según todas las fuentes cercanas al gobierno consultadas, se estaba realizando un ajuste político, derechamente de cuotas o cupos de poder entre los Partidos Políticos que dan sustento al gobierno en sus distintas almas o coaliciones. Ni más, ni menos.
Lejos quedaron los cuestionamientos de dirigentes políticas mujeres de la región que no veían con buenos ojos la llegada de Acuña tras sus conflictos en el PPD, y más lejos, mucho más lejos, las condiciones económicas que preocupan a los habitantes de O’Higgins. Los trascendidos indican desde el Ministerio del Interior se habría evaluado pedir el cargo al delegado presidencial de la región el también PPD, Fabio López, y Acuña habría sido “sacrificado” para mantener al delegado por la dirección regional del Partido.
No hay una evaluación negativa de la gestión de Acuña, como tampoco positiva, pero esperamos que quien asuma el desafío, tenga entre sus prioridades los factores que siguen afectando la reactivación económica de la región, y no sólo los equilibrios y cuotas de poder que habrían motivado la decisión del gobierno.
Guillermo Acuña reemplazó en febrero del 2023 a Francisca Cagliano.
Guillermo Acuña habría sido la «moneda de cambio» para evitar la salida del delegado presidencial Fabio López
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