Según la Dirección de Estudios de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales del Banco Central, China fue el principal proveedor del país durante 2022 con US $24.146 millones.
En este contexto surgen oportunidades para empresas que buscan importar materias primas o productos desde el gigante asiático, ya sea para desarrollar nuevas líneas de negocios, buscar ahorros, o diversificar la oferta de productos que se ofrecen en la actualidad. Según Enrique de Petris, cofundador de la plataforma de negocios entre Asia y Latinoamérica “Azimuthzero”, importar desde Asia no está limitado a grandes compañías con alto capital.
“Para una entidad de cualquier tamaño, hay al menos dos grandes oportunidades al comprar en Asia: ahorro y disponibilidad de productos. Eso sí, aprovechar estas ventajas requiere un cambio de mentalidad, ya que para hablar directamente con fabricantes y capturar el potencial de ahorro en costos necesitamos adaptar nuestros requerimientos para tener una mirada más industrial, y planificar nuestro abastecimiento con un horizonte mayor de tiempo”, explicó el ejecutivo.
Entre los requisitos más habituales está el volumen, el experto comentó que la mayoría de las fábricas suele establecer mínimos de compra, estos límites en ocasiones dejan fuera a pequeñas compañías. “No hay una regla, varía de industria a industria, por lo que hay que evaluar caso a caso. Eso sí, lo normal es que en una misma industria haya proveedores de mayor escala, que exigen grandes volúmenes a cambio de mejores precios y viceversa. Por ende, el desafío más que encontrar un proveedor, es saber seleccionar el que sea más compatible con lo que busco”.
Otro de los factores críticos para determinar si una categoría de productos es susceptible de importar es que sea eficiente logísticamente, esto es que la incidencia del costo de flete marítimo, terrestre y todos los otros gastos logísticos le permita ser competitivo en comparación con la industria local. “Otro factor de éxito importante que hay que considerar, antes de decidir importar, es el grado de conocimiento técnico que se tiene del producto buscado, dado que el diálogo con un fabricante chino tiene un nivel más técnico que comprar localmente a un distribuidor. Debilidades en este aspecto dificultará la relación con el fabricante chino y aumentarán los riesgos de problemas, comerciales y de calidad”, detalló de Petris.
¿Qué tipos de productos se pueden importar?
El experto asegura que no hay una respuesta para esto, ya que se puede importar de todo en el marco de la ley. “La pregunta correcta sería: ¿Cuál es el objetivo o motivación de la importación?”. Reducir costos, asegurar abastecimiento, diversificar la matriz de abastecimiento, asegurar capacidad productiva ante un crecimiento comercial importante, enfrentar cambios regulatorios que amenacen mi continuidad productiva (ej. restricciones medioambientales). Tener esto claro es un antecedente clave para definir cómo enfrentar la búsqueda de proveedores en China.