Este martes el Parque Safari, ubicado en la comuna de Rancagua, reabrió sus puertas al público, luego de permanecer cerrado por más de dos años, según indicaron, debido a problemas administrativos vinculados con la obtención de la patente municipal.
«El cierre se prolongó más de lo esperado, situación que ya se encuentra regularizada. Actualmente cumplimos con todos los requerimientos del municipio y de otros servicios para continuar en funcionamiento», explicaron desde el parque en un comunicado.
«Durante este periodo, como es de conocimiento público, sufrimos el trágico accidente de una de nuestras trabajadoras, lo que sin duda es el momento más doloroso y difícil para quienes somos parte del parque en sus más de 15 años de historia. Lamentablemente, aún estamos a la espera del esclarecimiento de las razones del accidente, trabajo que está en manos del Ministerio Público desde que ocurrieran los hechos y es por ello que solicitamos encarecidamente a la Fiscalía que se pronuncie sobre el proceso investigativo», añadieron.
Señalaron que actualmente, «Parque Safari no solo cumple con las exigencias normativas para abrir sus puertas, sino que también necesita volver a funcionar para garantizar la alimentación y el bienestar de los más de 300 animales residentes, que en su mayoría no podrían ser reubicados si el parque no continuara».
Asimismo, precisaron que el parque sostiene el trabajo del centro de rehabilitación «que a la fecha ha atendido a más de 2000 ejemplares de diferentes especies nativas, labor que no cumple ninguna otra institución en la región».
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