El aseguramiento de la calidad es una pieza clave de nuestro sistema de educación superior. Como señala la UNESCO, el derecho a la educación no se realiza solo en el acceso, sino también en su calidad. Las instituciones deben garantizar la calidad y pertinencia de la formación que entregan a los estudiantes, y asegurarles entornos que faciliten su aprendizaje.
Para ello, las acreditaciones institucionales que conduce la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) son fundamentales, en tanto movilizan a las instituciones a desarrollar mecanismos que aseguren la calidad de su formación y sus procesos, que cumplan sus propósitos, y que puedan ser evaluados y mejorados en forma periódica.
Nuestra Subsecretaría preside el comité coordinador del Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad (SINACES), integrado también por la CNA, el Consejo Nacional de Educación y la Superintendencia del sector. Este espacio articula las acciones de estos organismos, genera espacios de diálogo y difunde información sustantiva para el aseguramiento de la calidad. Este año, el Comité se ha volcado a la tarea de articular el seguimiento y evaluación de los CFT estatales, asegurar la coherencia del marco jurídico del sistema de educación superior, y aportar orientaciones para que las instituciones puedan implementar la Ley que busca erradicar la violencia y el acoso sexual del ámbito educativo.
La calidad en la educación superior debe ser abordada de manera integral. Debe expresarse en la formación que reciben las/os estudiantes, sus actividades prácticas, y también en la investigación, la infraestructura y los recursos de apoyo al aprendizaje. La calidad de la educación superior es fundamental para que esta sea un motor de transformación de las personas y de superación de las desigualdades sociales, culturales y económicas que atraviesan nuestro sistema.
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