La historia de la devoción a Santa Rosa de Lima en Pelequén ha estado presente por más de 130 años en el lugar. La imagen llegó en 1840 y siempre ha sido reconocida como milagrosa por quienes la recibieron. Es una imagen pequeña de madera vestida con los colores blanco y negro del hábito de la Orden de los Dominicos y así la vemos actualmente en el Santuario.
El delegado presidencial de la región de O’Higgins, Fabio López recalcó que estas festividades religiosas son muy importantes para los habitantes.
Asimismo, la autoridad recalcó que, por segundo año consecutivo, y a causa de la emergencia sanitaria originada por la pandemia del coronavirus fue suspendido el comercio que bordeaba esta celebración.
“Nosotros en conjunto con la municipalidad de Malloa y la seremía de Salud estuvimos tomamos determinaciones desde el mes de julio, recordar que aún la pandemia no ha pasado y los números últimamente no nos han acompañado, tenemos hasta fallecidos por esta causa en la región. Es por esto que nosotros decidimos no autorizar el comercio, solo lo religioso”.
López señaló que ante esta medida tomada por las autoridades, comerciantes locales y de otros lugares del país decidieron arrendar un terreno particular para instalarse durante la celebración.
“En conjunto con la municipalidad y la seremía de Salud se han adoptado medidas y se han realizado fiscalizaciones a este grupo de 200 personas que han estado en este sitio particular ejerciendo el comercio. Esto partió la semana pasada, desde el viernes, coordinamos con Carabineros, seremía de Salud e inspectores que los han estado fiscalizando permanentemente», puntualizó.
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