En la región un factor que determina cada año tanto el alza como la baja de la ocupación laboral, es el conocido fenómeno de la estacionalidad. Hay una tendencia que se mantiene desde hace bastante tiempo y es que en verano crece la cantidad de personas ocupadas mientras que en invierno disminuye.
«Este fenómeno estacionario hace que la tasa de ocupación laboral en la región vaya variando de acuerdo a la demanda de trabajadores del sector según la época del año en que nos encontremos. De manera general apreciamos permanentemente una crecida de la curva de la tasa de ocupación en los meses de verano, a partir de noviembre, más o menos hasta marzo», explicó a El Tipógrafo Mauricio Muñoz, analista del Observatorio Laboral de O´Higgins.
De acuerdo con las mediciones que realiza la institución, uno de los sectores que más genera emplea en la región, el del agro, (18% de la fuerza laboral) suele mantener una baja durante el invierno.
Se suman el comercio, la construcción y los servicios de alojamiento, como las áreas que registran una disminución en la oferta durante este período. Se produce un descenso de hasta 30 mil trabajadores, por ejemplo, en el agro, quienes generalmente tienden a migrar a otros sectores productivos exponiéndose en algunos casos a situaciones de precariedad.
“Migran a otros sectores y suelen ser empleos precarios dada la baja formación de quienes trabajan normalmente en estos sectores”, precisó Muñoz.
“Es importante resaltar que el fenómeno de la estacionalidad está fuertemente influenciado por el agro. Este es uno de los sectores productivos que más trabajadores ocupa en la región, cerca del 18%. Si bien hay otros que varían de forma inversa (la industria, la enseñanza, la minería) éstos no alcanzan a ser la fuerza laboral para invertir la tendencia propia de la región que es la estacionalidad estival. La economía regional se basa en el agro y en la minería, pero ésta última emplea a muy pocas personas, un 5% aproximadamente”, añadió.
Capacitación y formación para revertir esta tendencia
Consultada sobre el tema la Seremi de Trabajo, Doris Rodríguez, destacó como un factor importante para revertir esta tendencia, la necesidad de mayor capacitación y la entrega de mejores competencias.
«Estamos muy preocupados, sabemos que esto se da todos los años y lo estamos enfocando con capacitación, a través de diferentes cursos que sean pertinentes a la realidad de la región”, precisó la seremi.
Agregó que “se trata de una realidad muy compleja. Hace mucho tiempo atrás lo venimos analizando con el Observatorio Laboral del Sence y viendo cómo vamos complejizando la matriz productiva, cómo entregamos más herramientas de la educación técnica profesional, a aquellos jóvenes que se insertan al ámbito laboral. No tan sólo en la oferta académica que existe en la educación superior, sino también en cómo entregamos capacitación que sea pertinente y necesaria para que los trabajadores encuentren un mejor rumbo, mejores salarios y mejores condiciones”.
A la fecha, la tasa de ocupación en la región se mantiene en 52,7%, lo que significa una disminución de 2,4 puntos porcentuales en comparación con la tasa de ocupación nacional, que alcanzó un 55,1%.
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