Este hecho ocurrió en agosto de 2020, cuando Carabineros de la comuna de Peumo recibió una llamada, en la que se comentó que un hombre de 48 años tenía una lesión en la cabeza producto de un golpe con un martillo.
La Defensora Juvenil, Claudia Ojeda, descubrió que el joven y su madre fueron víctimas de violencia intrafamiliar por más de 20 años, por lo que ambos decidieron vivir solos, sin embargo, el hombre al enterarse llevó a su esposa al dormitorio donde continuó con las agresiones, motivo por el que el imputado tomó un martillo para defender a su mamá.
En la formalización, la Fiscalía imputó el delito como parricidio frustrado, sin embargo, en el juicio oral, el Tribunal consideró que el joven actuó justificadamente, por lo que se absolvió finalmente al acusado.
“Solo después de casi dos años se hace justicia en este caso y el Tribunal entiende que lo que hubo fue una legítima defensa del adolescente en favor de su madre. Durante toda su vida vio la violencia que su padre ejercía en contra de su madre; violencia psicológica, física; económica; y sexual”.