El jueves 29 de abril el Centro de Estudios Públicos (CEP) entregó los resultados de un sondeo en el que uno de los puntos buscaba conocer la tensión generada entre las parejas, todo ello en relación al cuidado y educación de los niños en el contexto actual de pandemia producto del coronavirus.
Al respecto, los datos arrojaron que un 27% de las personas consideraron que no se genera «nada de tensión»; un 25% señaló que es «poca tensión»; un 12% declaró que hay «algo de tensión»; un 14% afirmó que hay «bastante tensión y un 23% sostuvo que hay «mucha tensión».
El estudio, realizado entre el 12 y el 23 de abril de este año, dejó una incógnita sobre los verdaderos roles que cumplen tanto hombres como mujeres en el quehacer doméstico, en un escenario donde el teletrabajo ha surgido como una alternativa práctica para muchas empresas.
La psicóloga y académica de Pedagogía en Educación Diferencial de la U. San Sebastián, Daniela Muñoz, enfatizó en lo complicado que resulta para muchas mujeres el tener que sobrellevar una multiplicidad de tareas sin contar con el apoyo de su pareja o alguien del núcleo familiar. “Las mujeres tienen una sobrecarga increíble, tremenda, que siempre ha estado. En las estadísticas en nuestro país siempre el cuidado de los hijos y la realización de actividades del hogar han estado sobrecargados en las mujeres. Y con esto de que estamos todos en la casa, esto simplemente genera que esta situación explote”, aseveró.
En esa línea, Muñoz señaló que “la única manera de poder lidiar con eso es que la familia se organice, planifique y divida las actividades y los tiempos. De lo contrario, esto solo aumenta la mochila de responsabilidades que tienen las mamás y las mujeres, y finalmente dificulta tanto el desenvolvimiento a nivel laboral como la interacción con los hijos, la pareja y todos los integrantes de la familia”.
Por otra parte, la psicóloga y directora del Centro de Psicología Aplicada (CEPA) de la Universidad de Talca (Utal), Soledad Schott, sostuvo que es primordial que en la dinámica familiar existan espacios para lidiar con el estrés que puede significar trabajar y estar en casa. “Las relaciones, en general, en las familias están trastocadas debido a los altos niveles de estrés que hemos estado viviendo producto de la pandemia. Y en ese sentido, es importante para la familia generar ciertas rutinas o espacios que se pueden hacer en conjunto, idealmente actividad física o juegos de distracción”, afirmó.
En ese sentido, Schott expuso que “la sobrecarga, en general, produce distinta sintomatología, pero cuando esta se empieza a prolongar durante el tiempo se puede producir estrés o estrés postraumático (…) Dada la cantidad de tiempo que llevamos en pandemia es normal que la sintomatología se haya agudizado en algunas personas. De hecho, el último Termómetro de Salud Mental así lo indica”.
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