Uno de los rubros que ha tenido mayor protagonismo en la lucha contra el Covid 19 es justamente el de salud. Y es aquí donde toman un papel preponderante las miles de funcionarias que están trabajando en los hospitales, Cesfam y clínicas, para evitar que el número de muertes por coronavirus vaya en aumento.
Sin embargo, son muchas las que además de estar en la primera línea combatiendo este virus, han tenido que compatibilizar esta tarea con el rol de ser madres y, muchas veces, jefas de hogar.
Evelyn Márquez, enfermera de la Unidad de Gestión de Pacientes del Hospital de San Fernando, relata cómo ha sido la experiencia de trabajar en el escenario actual y no descuidar la difícil tarea que implica la maternidad.
“Ha sido difícil. Me costó dejar a mi hija porque es pequeña, tiene un año 7 meses. Pero con la ayuda de mi familia he logrado aceptar esto y volver a trabajar, porque estaba en mi casa con ella. Si bien me costó dejarla, ya me acostumbré. Sé que está bien cuidada por mi mamá que me ayuda, así que estoy bien y tranquila”, asegura.
Una realidad complicada pero enriquecedora
La doctora del Cesfam 6 de Rancagua, Cándida Núñez, expresa que para sobrellevar la carga laboral producto de la pandemia y ser una madre presente, el apoyo del círculo cercano es fundamental. “Es bien difícil, más en esta época tan controversial de pandemia. En general, uno se divide en múltiples funciones, pero no se podría hacer nada sin el apoyo de la cuidadora que está a cargo de mis dos hijos y de mi marido”, explica.
No obstante, la médico afirma que “entre el trabajo de médico en el Cesfam y el trabajo de mamá –que es el que más me gusta-, se hace difícil pero se le pone empeño”.

El miedo y preocupación de contagio
“Es un poco difícil poder compatibilizarlo, debido a que muchas veces exponemos a nuestros hijos a virus o bacterias que podemos recibir en el servicio de urgencias”, cuenta María Belén Vallejos, enfermera supervisora de Urgencias del Hospital de Rengo.
La madre de una niña de dos años y 10 meses señala que “el miedo más grande es poder traspasarle algún virus a mi hija, sobre todo el coronavirus (…) En mi caso, soy muy aprehensiva por el miedo de poder infectarla y que sea mi culpa que ella se enferme”.