En horas de la noche de este jueves, Carabineros en conjunto con la Seremi de Salud de Rancagua, realizaron un operativo de fiscalización a dos hoteles ubicados en la calle Calvo.
En la ocasión se constató el incumplimiento de las medidas sanitarias y, por lo tanto, se clausuró el local nocturno ubicado en calle Calvo 623 por atender a personal al interior y además se levantó un sumario sanitario al local Las Vegas Hotel Palace.
Luego Carabineros de la Primera Comisaría fiscalizaron habitaciones de un domicilio ubicado en el pasaje Valladolid, de la población William Braden en la que se lleva a cabo constante circulación de personas.
Se procedió al allanamiento, procediendo a la detención de 6 personas que se encontraban en su interior.
Desde Carabineros se informó que uno de los asistentes reconoció que canceló la suma de 25.000 pesos por servicio escort.
Los demás detenidos son escort del domicilio y un hombre que administra el lugar, que sería un arrendatario.
Desde el local ubicado en calle Calvo 623, su dueño Facundo Hernández dio a conocer su versión de los hechos: “A mi local jamás entró ni Carabineros ni la Seremi de Salud”, asegura.
Insiste en que “no entró nadie porque allí no había nadie y el muchacho (encargado del local) no tenía llaves”.
El propietario dice que “si hubiese habido gente, Carabineros se los hubiese llevado detenidos, pero no había nadie”.
Agrega que durante la mañana de este viernes “fui a la Seremía de Salud porque ni siquiera me clausuraron el restaurante”, aclarando que “me clausuraron el acceso al segundo piso donde hay una bodega y oficina, nada más, que no corresponde al restaurante”.
Dice que ya hizo sus descargos ante la autoridad de Salud “y tengo que esperar hasta el martes o miércoles para que me den la respuesta, pero me dieron a entender que no corresponde que hayan clausurado un segundo piso, menos si no hay gente o no hay nadie”.
Ene tanto, Alejandra Castillo, dueña de Las Vegas Hotel Palace, aseguró que desde hace varios días estaba solicitando una fiscalización para verificar que estuviera correcto su funcionamiento. “Mi local adentro tiene una terraza y esa terraza, yo la ocupo como restaurante”, asegura.
Agregó que “yo no quería problemas con Carabineros por eso pedí la fiscalización. Yo quería que me fiscalizaran el restaurante, si yo estaba trabajando bien, si las terrazas servían o no”.
“Quedaron en venir a fiscalizar, cosa que anoche ocurrió. Cuando ellos entraron, como ellos no me habían dicho que el restaurante no se podía trabajar porque la terraza tiene que ser con paraguas afuera no dentro de los locales, me sacaron una observación no un sumario sanitario, porque tenía tres clientes que estaban comiendo y tomando cerveza, y los demás pasajeros estaban inscritos en el libro y estaban en sus piezas”, destacó Castillo.
Asimismo, denunció que “ellos me allanaron las piezas donde estaban los pasajeros inscritos sin una orden, sin nada. No pudieron sacarme un sumario sanitario porque estaba toda la gente inscrita legalmente. Me hicieron sacar a las personas que estaban comiendo”.