Si bien la matrícula de educación superior de la Región de O´Higgins venía mostrando un estancamiento paulatino en las matrículas, este año se ha visto enfrentada a un retroceso importante, especialmente en lo referido a la formación técnico profesional.
En el pasado existieron distintas variables que incidieron sobre el número de alumnos nuevos matriculados en las instituciones de educación superior en nuestra región, pero este año, principalmente la Pandemia y las consiguientes cuarentenas, las han golpeado de manera importante, pudiendo llevarlas a cuestionarse la continuidad de algunas carreras e incluso, a plantearse la viabilidad de alguna sede o aún peor, la de la propia institución.
En cuanto a la matrícula de alumnos nuevos, los que se han visto afectados en menor grado han sido los CFT (Centros de Formación Técnica), los que mostraron una caída del 2%; por otro lado, los que mostraron una notable baja fueron los IP (Institutos profesionales), los que sufrieron una caída del 8%. Por el contrario, la gran ganadora ha sido la Universidad de O´Higgins, la que ha visto aumentada su matrícula de alumnos nuevos en más de un 12%.
Lo más preocupante es que este año en general hemos retrocedido más de ocho años en cuanto a la cantidad de nuevos alumnos matriculados en nuestra región, la cual llegó a niveles más bajos que los del año 2012 y en cuanto a la matrícula total, retrocedimos casi siete años.
No es muy difícil predecir el comportamiento de las matrículas en educación superior en el corto plazo, pero a largo plazo, en una industria que se encuentra en una etapa de madurez, las ventajas competitivas y las decisiones estratégicas jugarán un papel clave que redefinirán una vez más el mapa competitivo regional.