Desde el 16 de marzo se estará llevando a cabo a nivel nacional la campaña de vacunación contra la influenza, que involucra la inmunización de mujeres embarazadas, niños hasta los 10 años, mayores de 65 años y a todos los enfermos cŕonicos.
El subdirector médico del Hospital Regional de Rancagua, Carlos Bisbal, explicó que “es una campaña que es parte de un Programa Nacional de Inmunización y busca evitar los efectos de la epidemia por influenza que todos los años tenemos, y evitar básicamente la mortalidad por influenza, sobre todo en aquellas poblaciones de riesgo”.
Señaló que el personal de salud tiene que ser uno de los primeros en vacunarse, debido al riesgo y la exposición que tiene.
Asimismo, a propósito de los casos de coronavirus que se han registrado en algunas regiones del país, el médico aclaró que “no hay ninguna relación entre vacunación y aparición de coronavirus, entre vacunación y empeoramiento de una persona que hubiese tenido coronavirus, ni se agravará producto de la vacunación, porque son virus distintos, absolutamente”.
Resaltó que la vacuna antiinfluenza “no son virus vivos, por lo tanto no podría haber el desarrollo de una enfermedad provocada por el virus de influenza a partir de una vacuna. Muchas veces uno escucha que alguien se vacunó y se resfrió, pero la verdad es que resfriarse en período otoño-invierno es normal (…) No tiene que ver el vacunarse con la aparición de síntomas o con problemas. La vacuna el único efecto que podría producir es malestar general en algunas personas, un poco de fiebre, que es la reacción del organismo cuando comienza a producir los anticuerpos contra el virus a partir de la vacuna».
De acuerdo a información del Ministerio de Salud, la población de riesgo corresponde a 7,5 millones de personas y la meta es que, por lo menos, el 85% de ellas se vacune antes de que finalice la campaña, en la cual las inyecciones son gratuitas, no necesitan de orden médica y estarán disponibles en todos los centros de vacunación primarios.
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