Era el técnico que quería el clan Abumohor, el que estuvo a punto de llegar a Católica y que arribó a la Sexta Región anunciando “una idea muy atrevida”. Pero apenas puso un pie en el Monasterio las cosas empezaron a ir mal. Con el aval de su buena campaña en Coquimbo, el rosarino se propuso iniciar la conformación del plantel con su lugarteniente en los piratas, el arquero Matías Cano. Aunque en un comienzo se dio por hecho que lo convencería, el meta decidió continuar en el aurinegro y jugar Copa Sudamericana.
Si no resultó con Cano, su apuesta era ir por la figura del ‘Barbón’, el delantero Mauricio Pinilla. Pero al veterano artillero tampoco le motivaron las bondades de Rancagua.
Otro signo de que las cosas no iban bien fue el rendimiento en los amistosos de pretemporada. Los perdió todos, y la interrogante sobre la preparación del equipo empezó a rondar entre la hinchada, si es que no en jugadores y dirigencia.
Y llegó el debut en el campeonato, con derrota como local ante Calera. Luego una seguidilla de caídas matizadas por el único festejo, ante Wanderers por la tercera fecha.
Patricio Graff totaliza siete partidos con un triunfo, un empate y cinco derrotas. Un 19% de rendimiento.
Pero hubo un técnico que superó -negativamente- esta marca tras la salida del exitoso Eduardo Berizzo. El uruguayo Mauricio Larriera, que estuvo en O’Higgins entre el 30 de junio de 2018 y el 24 de septiembre del mismo año, dejó una performance que parecía difícil de repetir. En ocho encuentros dirigidos, ganó uno, empató uno y perdió seis. Esto da un 16% de rendimiento.
¿Se sostiene el trabajo de Patricio Graff con estos antecedentes? La semana pasada diario El Tipógrafo intentó conocer la opinión de la dirigencia celeste, pero desde el club descartaron referirse a la campaña.
La noche del sábado, tras la caída ante Iquique, el gerente general de O’Higgins, Pablo Hoffmann, respondió ante las consultas de los medios en el Tierra de Campeones que “el técnico tiene todo el respaldo del club. No nos tenemos que desesperar y estamos seguros que vamos a salir adelante”.
La experiencia futbolera muestra que las palabras de respaldo a un DT para nada garantizan su permanencia. Si bien para afuera la plana directiva se cuadra con el cuerpo técnico, es difícil pensar que si después de la fecha 10 el equipo no levanta se mantenga a Graff en el banco. La posición del equipo en la tabla preocupa y el malestar de los hinchas va en aumento.
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