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Entretención

Labor de voluntaria en Kenia sacó aplausos para nueva temporada de 'Siempre hay un chileno'

DOMINGO, 5 DE ENERO DE 2020
Publicado por

Equipo de Corresponsales


María Jesús se encargó de mostrar las ventas de agua potable clandestinas; los locales de comida callejeros; o los problemas de desalojo que han sufrido los keniatas.


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Ante el término de la temporada 2019 de Lugares que hablan, este sábado la Cultura Prime de Canal 13 estrenó la nueva temporada de Siempre hay un chileno, programa que muestra a los nacidos en Chile que actualmente viven en otros países.

El primer episodio contó los casos de tres chilenos que residen en Kenia, país de África Oriental, y que decidieron cambiar sus vidas para iniciar nuevos rumbos. Una de ellas fue María Jesús Figueroa Bauzá, quien decidió trasladarse a Nairobi, para ser parte de una fundación.

Esta enfermera hace un año decidió irse a este lugar para trabajar en la fundación Maisha, que busca ayudar a las ‘mujeres embarazadas que deciden llevar a cabo su embarazo a pesar de las dificultades económicas, sociales y de salud en la capital de Kenia’.

“No fue difícil venir acá. Hace tiempo tenía ganas de hacerlo, yo creo que fue más difícil para la familia y amigos. Dejé también los estudios atrás, obviamente el lugar nuevo y cultura nueva siempre es difícil, pero uno gana ritmo y se pasa muy bien. Nairobi es una ciudad muy movida y entretenida”, partió relatando María Jesús.

La joven hace su voluntariado en el sector de Kibera, conocido como uno de los más peligrosos del país, de hecho, el programa detalló que cerca del 98% de los residentes acusan haber sido víctimas de asaltos. Aunque para ella, los crímenes ocurren como en cualquier otro lado.

Figueroa había trabajado en La Pincoya en Chile, pero según su relato, nada se compara con lo que ha visto en Kenia. Por lo mismo, decidió viajar al continente africano, para poder ser un aporte a través de la fundación Maisha. De hecho, hay otras chilenas que también son parte del proyecto actualmente.

Además de contar de su labor, María Jesús también mostró las condiciones de vida en las que están los keniatas. Esto se vio reflejado en las ventas ambulantes, como el pescado lleno de moscas que se vendía a plena luz del día.

Posteriormente, se vio la labor de las enfermeras en Kibera. Constantemente visitan a las mujeres que van al centro de la fundación, para ser monitoreadas y acompañadas durante su proceso de embarazo. Incluso, corren con los gastos médicos de exámenes y ecografías.

Esta parte del episodio de Siempre hay un chileno sirvió para mostrar la pobreza con la que viven los ciudadanos. María Jesús se encargó de mostrar las ventas de agua potable clandestinas; los locales de comida callejeros; o los problemas de desalojo que han sufrido los keniatas.

En redes sociales reaccionaron ante este capítulo, y agradecieron el enfoque dado para esta temporada. Si bien otros capítulos habían mostrado cómo era vivir por ejemplo en Japón o Inglaterra, también era necesario ver la realidad de países como Kenia.

https://twitter.com/elevictoriavil/status/1213642260081979392


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