A comienzos del pasado mes de septiembre, diario El Tipógrafo dio a conocer cómo la tardanza y el olvido afectan a un grupo de 11 familias pertenecientes al rural sector de Quilicura, en la comuna de Las Cabras, las cuales fueron beneficiadas con un subsidio de habitabilidad rural llamado DS10, otorgado por el Minvu en enero de 2017. A tres años de la obtención de este beneficio para sectores apartados, ninguna de estas familias ha podido ver materializados los trabajos requeridos.
“Tengo que cocinar en el comedor y desde hace cuatro años tengo a mi marido enfermo con un cáncer ramificado a los huesos, lo que le trae problemas de movilidad”, explicaba durante el mes de septiembre la señora Rosa Soto, de 67 años, respecto a la situación de salud de su esposo.
“Yo quiero que él pueda ver nuestra cocina, aunque puede que parta yo primero porque me han dado dos preinfartos con el estrés que me genera todo esto. Encuentro que ya parecemos payasos, ha sido triste y humillante, porque si nos otorgaron el subsidio no entiendo por qué ponen tantas trabas”, se lamentó en la oportunidad la mujer.
Desgraciadamente, en horas de la tarde de este martes, el marido de la señora Rosa partió de este mundo tras años de padecimientos.
“Fue complejo su último tiempo. Mi tío Nano estaba en pésimas condiciones y la tía Rosa no tiene una contextura tan grande como para ayudar a mi tío, que se había quebrado la cadera y no se podía mover. Mi hermano lo asistía en este último tiempo, estaba harto con ellos y mi papá también lo iba a ver siempre. Será sepultado este jueves”, reveló al respecto Érika Cornejo, sobrina del fallecido y representante de una de las once familias beneficiadas que ha encauzado las demandas vecinales.
“La burocracia de este país está en todo, o sea el tema de los compromisos que no se ejecutan, todo es palabrería. Se supone que la tía Rosa iba con prioridad, y a la fecha que estamos no sé qué será prioridad para ellos porque todavía no pasa nada”, añadió molesta en torno a la situación por la que atraviesan los subsidiados.
La vecina del rural sector de Las Cabras señaló además que no ha tenido acercamientos desde el Serviu y que recientemente solo ha cruzado palabras con representantes tanto del municipio como de la Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (Egis).
Por último, fue precisamente desde este último organismo que le respondieron a Érika vía whatsapp el pasado día lunes 9 de diciembre por medio del siguiente mensaje: «Se ingresaron los antecedentes, previa revisión del Serviu, y de todas maneras priorizamos el caso de la señora Rosa, por lo que ese caso lo ingresaremos antes que los demás. Esperamos a más tardar ingresar el caso de ella el martes de la próxima semana», en otras palabras, el día 17 de diciembre.
“O sea que aún no se ha ingresado al municipio la carpeta de ella en la constructora, y cuando nos reunimos hace un tiempo ellos se comprometieron a tener en noviembre una reunión, pusimos una fecha y no ha pasado absolutamente nada. No sé quién es el que no hace la pega o quien la hace mal en realidad porque no funcionan las cosas, las instituciones del Estado lamentablemente no funcionan”, manifestó al término la representante vecinal.
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