El otro efecto de los desmanes: Personas con discapacidad no pueden movilizarse con normalidad

Desde el pasado 18 de octubre en Chile se han vivido múltiples situaciones generadas por el estallido social, como hechos vandálicos y saqueos.

Estas acciones han traído consecuencias, pues en diversas ocasiones se han generado desmanes que han provocado rupturas de semáforos, daños en las aceras, desprendimiento de adoquines, que han obstaculizado el libre tránsito de las personas, y en especial de aquellas que tienen movilidad reducida y de aquellas con algún grado de discapacidad.

A través de las redes sociales, diversas son las personas que han manifestado molestias por no poder transitar de manera autónoma por las calles, a raíz de los desmanes. En Rancagua, por ejemplo, se han podido visualizar diversas calles donde el pavimento está destruido, lo que obviamente obstaculiza y dificulta el desplazamiento de personas que utilizan sillas de ruedas o bastones.

Al respecto, Kristian Jann Toro, director regional del Senadis destacó que este estallido social ha traído como consecuencia no solamente las demandas sociales, sino que también algunas acciones de bastante violencia, lo que ha afectado al mobiliario urbano «lo que indudablemente afecta de mayor manera a las personas con discapacidad y a las personas que tengan movilidad reducida, ya sea permanente o temporal, que ya de por sí ninguna ciudad tiene todas las características de accesibilidad que quisiéramos”.

La autoridad agregó que “cuando hay rompimiento de veredas, cuando existen la arena a la vista, donde no se puede desplazar una silla de ruedas o la gente con una muleta tiene dificultades o se han roto los semáforos que permiten un cruce seguro a las personas, indudablemente esto está afectando a todas las personas, pero más aún a las personas con discapacidad”.

El director del Senadis puntualizó que  hay una  clara vulneración de los derechos de las personas con discapacidad, de poder actuar libremente y acceder de un lugar a otro, desplazarse y tener acceso a su trabajo, a sus estudios, al comercio y a las actividades de cualquier tipo. Atenta, en otras palabras, a su derecho a la autonomía y a poder tener una vida independiente.

“Hemos recibido comentarios de que esta situación los ha afectado de gran manera.  El llamado es a las personas a que tengan empatía, a ponerse en el lugar del que tiene movilidad reducida, son ellos lo que están sufriendo. Yo entiendo que este movimiento social tiene un fuerte llamado a la equidad, a una mayor justicia social, cuando uno rompe y destruye, lo que está haciendo es vulnerar los derechos de los demás”, concluyó la autoridad.