La crisis de saqueos, disturbios y ataques a la infraestructura pública y privada llegó justo en los días previos al plazo límite que tienen las autoridades, 25 de octubre, para renunciar a sus cargos si quieren participar en las elecciones municipales y de gobernadores regionales dentro de un año.
Para poder ser candidatos la ley establece que los ministros de Estado, los subsecretarios y los delegados presidenciales provinciales, intendentes, gobernadores, seremis, deberán renunciar a su cargo dentro del año inmediatamente anterior a las elecciones.
La contingencia llevó a varios intendentes a replantear su abandono del cargo, ya que no sería bien visto dejar las labores en un momento de alta tensión social.
En este contexto la máxima autoridad política de la Región de O’Higgins, Juan Manuel Masferrer, habría informado al presidente de la república, Sebastián Piñera, y al ministro del Interior, Andrés Chadwick, su intención de no renunciar para ser candidato a gobernador.
DE todas formas, no se trata de una decisión tomada, ya que aún debe analizarla el comité político del oficialismo.
Ante la inminente posibilidad de dejar el puesto que ejerce desde la asunción del gobierno, la máxima autoridad regional preparaba hace una semana el terreno para una candidatura.
En el gobierno habían impuesto una fecha tope para tener las renuncias arriba de la mesa. Eso debió acontecer el pasado domingo, pero dado el estallido social que vive el país, este tema pasó a un plano muy secundario.
«La instrucción que damos es que si algún intendente actual quiere continuar en el servicio público como gobernador, nosotros lo vemos con buenos ojos, y les anticipo que varios intendentes actuales van a renunciar -porque la ley lo exige- para poder postularse a ser elegidos gobernadores», dijo Piñera a comienzos de mes en una entrevista con la Asociación Regional de Canales de Televisión (Arcatel).
En La Moneda estimaban que ocho actuales intendentes dejarían su cargo, entre ellos Juan Manuel Masferrer.
Solo el jefe regional de la Región de Antofagasta, Marco Antonio Díaz, ha dejado vacante su puesto, y lo hizo horas antes que estallara el conflicto. En tanto, la intendenta de Santiago, Karla Rubilar, se reunió este domingo con el presidente Sebastián Piñera para descartar una renuncia que se daba por hecho: finalmente seguirá en sus funciones debido a la crisis que atraviesa la Región Metropolitana y no será candidata.
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