La Calistenia es una rutina deportiva que se basa en el fortalecimiento de la musculatura a través de la resistencia del propio peso a la gravedad. Entre algunos ejemplos de ejercicios están las planchas, zancadas, sentadillas, abdominales y flexiones en barras.
Según el kinesiólogo y académico de la Universidad San Sebastián, Rodrigo Carrasco, estas formas de entrenamiento bien realizados o supervisados por un experto, pueden ser beneficiosos para la gran mayoría de la población. Sin embargo, aclara que no deben ser practicados por personas que presenten alguna lesión musculoesquelética aguda o alguna enfermedad descompensada.
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“Como todos los ejercicios, es recomendado realizar series de calentamiento y estiramiento antes de efectuar cualquier rutina. De esta forma, nuestro cuerpo se preparará para realizar un ejercicio disminuyendo el riego potencial de una lesión”, señala Carrasco.
Otra forma que ayuda en el control de lesiones es tener la claridad que estos ejercicios están indicados para mover todo el cuerpo, “esto quiere decir de forma funcional, no analítica. Acá la técnica de ejecución adquiere un rol fundamental. Se recomienda empezar por ejercicios de muy baja complejidad y progresar. En la calistenia una rutina de ejercicios no tiene que ser compleja para ser eficiente. La ejecución del movimiento debe ser de la mejor forma y control posible, esto también determinará la progresión en las rutinas. Una frase que uno escucha habitualmente es: Primero la rutina, después el truco”, agrega el kinesiólogo.
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En términos generales, durante una semana esta práctica se podría combinar con distintos deportes, como natación, fútbol o artes marciales. Incluso este sistema puede ayudar a conseguir objetivos específicos en cada uno de ellos, por ejemplo, fuerza. “En el caso del fútbol se pueden aplicar técnicas específicas de calistenia, cuando se observa una debilidad muscular, por ejemplo, el CORE, que es un grupo de músculos que se localizan en el centro de nuestro cuerpo y que participan en múltiples funciones de estabilidad (una propiedad indispensables para mejorar el rendimiento deportivo y que reduce riesgos de lesión)”, ejemplifica el académico.
Recomendaciones
En situaciones donde se quiera realizar una técnica y sobre todo si es una técnica poco conocida para el practicante, se recomienda el uso de protecciones tanto en la base (colchoneta, para disminuir el golpe) como medidas de estabilización articular (vendajes). Así mismo, el especialista menciona que otro aspecto a considerar es una alternancia de ejercicios, para evitar lesiones por sobreuso. El otro es el descanso, para permitir al cuerpo una recuperación.
Como siempre, unas de las recomendaciones básicas es consultar a un especialista antes de comenzar cualquier rutina deportiva: “Siempre es preferible consultar un médico, idealmente con formación en deporte o afín al área, cada vez que una persona quiera iniciar con un deporte o un ejercicio físico. Esto permite identificar condiciones de salud que a veces desconocemos y que, en condiciones de estrés, pueden tener un comportamiento inesperado. En casos más específicos de personas que practiquen calistenia y que presentan una lesión, su médico y posteriormente el kinesiólogo especialista, analizarán las mejores alternativas para continuar sus entrenamientos”, enfatiza el profesional.
Pero lo más importante es que quien la practique o la supervise debe recordar siempre que todas las formas de dosificación de ejercicios deben ser específicos para cada persona.
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