Fotografía: Carlos Vera/Comunicaciones ANFP.
Una medalla de oro en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba 2018 que quedará grabada a fuego de por vida fue la obtenida por la selección nacional sub 20 dirigida por Héctor Robles y que tuvo a cinco canteranos de O’Higgins dentro del plantel.
“Estamos muy felices de aportar al Team Chile, que se portó un ‘7’ con nosotros. Es increíble lo que vivimos: la camita para ir al casino, ir al bus. Era todo muy diferente y nos va a quedar esto en la memoria”, comentó sobre la experiencia vivida durante los últimos días el mediocampista Matías Sepúlveda, a quien le tocó entrar como refresco en la final que derrotaron en el alargue a Uruguay.
El ‘Tucu’, el portero Luis Ureta, Tomás Alarcón, Antonio Díaz y David Salazar representaron a los celestes en esta primera presea que aportó el fútbol en estas competencias. “Estudiamos muy bien todos los partidos, sabíamos que todos iban a ser intensos, duros, apretados. Los que estábamos en la banca íbamos a estar al mil para el equipo, que es lo importante”, expuso Sepúlveda, quien marcó el primer descuento en el empate a dos goles frente a Bolivia durante la fase de grupos.
Estos Juegos Odesur fueron una importante prueba para el Sudamericano sub 20 que tendrá este equipo siendo local. Así siempre lo declaró el técnico Héctor Robles y lo sintieron sus jugadores en todo momento: “El Sudamericano es nuestro objetivo, y estos juegos eran muy parecido. Se jugaba día por medio, entonces era un campeonato muy bueno para mejorar y aprender”, apuntó Sepúlveda, uno de los tres jugadores que hablaron con los medios tras la colgarse la medalla dorada esa noche histórica en el Félix Capriles.
El autor del gol, el delantero de Católica Diego Valencia, reveló cual fue la receta: “La humildad que tiene este grupo y que todos somos demasiados unidos. Hay un compañerismo en el camarín que es impresionante”.
El ‘Pollo’ agregó que “es un orgullo formar parte del Team Chile, es algo distinto a lo que estamos acostumbrados a vivir, pero estamos orgullosos de pertenecer a ellos”. Lo último reconociendo que no tuvieron las comodidades que acostumbran cuando juegan por la selección, y que aquello hizo entender el rigor que tienen otras disciplinas que no tienen la atención mediática encima.
“Es algo único, porque nosotros antes éramos el centro de la atención y llegamos acá y no es así. Teníamos que hacer la fila para el casino, hacer todo. Entonces ese gustito es algo rico, porque uno ve otra realidad. Uno aprecia lo que es ser futbolista”, reflexionó el volante cruzado Ignacio Saavedra.
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