Ignacio Lastra, se mantuvo por casi nueve meses fuera de la pantalla tras el accidente automovilístico que sufrió en el 2017, que lo dejó con el 90% de su cuerpo quemado.
Tras elegir «Vértigo» para reaparecer en la televisión, el ex chico reality, señaló que: «Es un nuevo comienzo y una nueva vida».
En entrevista con el diario Las Últimas Noticias, Lastra, reflexionó sobre su vida actual y lo entusiasmado que está con su nuevo proyecto: «Bombarderos Bizarros», el que conduce junto a su amigo, Mario Ortega y es emitido por la plataforma Youtube.
«Ya tenemos casi 100 mil suscriptores y el primer video suma un millón de vistas. Nunca presentí el éxito, pese a que siempre lo quise. Cuando estaba en el reality, y después de salir, siempre busqué el éxito con desesperación. Ahora entiendo que lo que buscaba no era el éxito típico, de winner, sino el que da estar bien a nivel personal, social, con los demás», señaló.
Posteriormente habló sobre su vida tras el grave accidente que sufrió: «En el proceso que vivo, después del accidente, siento que puedo ayudar, complementar en algo a las personas, hacerlas sentir que no están solas. Quizás por eso se me ocurrió el canal ‘Bombarderos Bizarros’, como una forma de darle alegría a la gente. Ese es mi éxito ahora», relató.
«Ya no velo sólo por mí, renací, antes de verdad era un tipo de mierda», agregó.
En esta línea, detalló que, «antes era de tener el departamento rico, el auto bacán, la mina linda al lado, los amigos zorrones. Siempre fui un tipo que me creí rico, como el mino bonito. Estuve 27 años siendo un Adonis, era tan competitivo que nunca gocé lo que tenía antes de accidente».
«Por ejemplo una vez en la clínica me llevaron los 10 primeros capítulos de ‘Doble tentación’ y en uno vi cuando me pasaban un hielo por las calugas; me puse a llorar. Me hubiera gustado darme cuenta en ese momento que me había sacado la mugre por tener ese cuerpo y haberlo aprovechado más, porque nunca me sentí mejor que el resto, pese a que mi personalidad decía otra cosa», recordó.
Para a continuación reconocer que ha madurado emocionalmente: «Antes era un mino rico nomás, ahora me siento más reflexivo. Si yo fuera mujer y me preguntaran ¿con qué Ignacio me quedo: con el que estaba en calle Manuel Montt ese día antes del accidente o con éste?, lejos me quedo con el de ahora. Por eso siempre he pensado que el accidente tenía que ocurrir para que me hiciera ver la vida cómo la veo ahora, donde todo es un regalo. Ahora valoro el hecho de estar respirando».
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