En nuestro país, el 90% de los perros “callejeros” tiene dueño o algún tipo de supervisión humana. Estos animales, que deambulan libremente, propician un aumento de enfermedades, accidentes, jaurías, mordeduras, contaminación, entre otros problemas de salud pública y ambiental.
En Rancagua, la situación es similar a lo que sucede en otras zonas urbanas del país, donde la concentración de personas y viviendas va asociada a un aumento de la cantidad de mascotas. Por esta razón, era imperioso contar con una normativa que permita regular la tenencia de éstos.
En 2017 se promulgó la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, cuyo objetivo es determinar las obligaciones de los dueños, resguardar la salud y el bienestar animal y proteger la salud pública, aplicando medidas de control poblacional, además de hacer referencia a las responsabilidades por los daños provocados por acción de las mascotas. La ley se encuentra promulgada, pero aún necesita de dos reglamentos para ser ejecutada a cabalidad, los que definirán su aplicación práctica. Mientras los esperamos, se hace necesario prepararnos y analizar cuál es la realidad de Chile.
A nivel local, un 50% de las municipalidades no posee una ordenanza que regule la tenencia de mascotas, y solo un 58% de ellas posee un médico veterinario de planta. Esta carencia de profesionales veterinarios en las municipalidades es crítica en la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, donde solamente un 22,7% de los municipios posee un médico veterinario, limitando severamente la capacidad de planificar y ejecutar políticas públicas en tenencia responsable a nivel local. Es por esto, que es sumamente relevante la llegada de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad de O’Higgins, debido a que la región requiere profesionales formados con un enfoque de pertinencia para las necesidades locales. Otro aspecto relevante es la actitud de las personas y la normalización del abandono. Esta conducta irresponsable, es un factor crítico en el control poblacional de animales.
Por lo tanto, una efectiva tenencia responsable de animales en Chile no pasa solo por seguir incorporando nuevas normativas, sino que al mismo tiempo se debe dar capacidades técnicas y presupuestarias a nuestras instituciones, sobre todo a las municipalidades. A la vez, es imprescindible incorporar la educación de la comunidad sobre responsabilidad social y hacia sus mascotas; lo que en conjunto pensamos es la base para que esta ley funcione.
Andrea Müller, Médico Veterinaria, Jefa de Carrera de Medicina Veterinaria, Universidad de O’Higgins
Rodrigo Morales Fortuzzi, Médico Veterinario, Centro de Gestión Ambiental y Biodiversidad, Universidad de Chile
Claudia Foerster, Médico Veterinaria, Académica Instituto Ciencias Agronómicas y Veterinarias Universidad de O’Higgins