Mientras va pasando el tiempo, los recuerdos vienen a nuestra mente y nos remontan a esos años en que el colegio era una parte muy importante en nuestras vidas.
Gerardo Carvallo, prestigioso notario y ex alumno del colegio Instituto Rancagua, recuerda su paso por el establecimiento que lo llenó de momentos inolvidables y de valores para su desarrollo académico y profesional.
“Recuerdo a todos mis profesores y compañeros, y a quienes dirigían el establecimiento; también recuerdo a una comunidad escolar muy cercana y familiar, donde los hermanos de mis compañeros eran, a su vez, compañeros de mis hermanos, de manera que muchos nos conocíamos como grupos familiares”, recuerda Gerardo.
El notario destaca la cercanía que existe entre su familia y este tradicional colegio: “En nuestro caso fuimos 5 hermanos estudiando simultáneamente, lo que nos mantuvo ligados al colegio como familia por muchos años, con los mejores recuerdos. Había compañerismo”.
El ex alumno del Instituto Rancagua asegura que “del colegio conservo amigos por 30 y 40 años”.
Dentro de los valores que aprendió en sus años de estudiante, rescata “la disciplina y el orden”, donde “se notaba esmero por formar alumnos disciplinados, que junto a los valores que me dejaron mis padres, influyeron en mi personalidad. No solo había preocupación por transmitir conocimientos en las respectivas asignaturas, sino que se buscaban formar personas integrales”.
Además, destaca que su paso por el establecimiento lo ayudó en su formación y en saber qué elegir para trabajar el resto de su vida.
“Sin duda la enseñanza recibida influyó en mi posterior formación profesional. Fue en este colegio donde recibí la base para desarrollar mi vocación humanista. Cuando en algún momento tuve dudas entre humanismo o ciencia, encontré el apoyo necesario para seguir el camino correcto”, asegura.
Es por esa razón que para las futuras generaciones su mensaje es claro y motivador: “Las oportunidades se dejan alcanzar por quien las persigue. Se deben trazar metas, y para lograr que se cumplan, necesitarán trabajo constante, disciplina, honestidad y respeto. Es importante querer a su colegio, pues en él encontrarán las primeras herramientas para enfrentar sus desafíos; y los insto a disfrutarlo, porque en él pasarán algunos de los mejores años de sus vidas”.