Foto: picarquin.cl
A los pies de la precordillera de los Andes, en la comuna de Mostazal, en pleno campo chileno, a 50 minutos de Santiago y 30 de Rancagua, se ofrece a la comunidad la Hacienda Picarquín.
Es un lugar hermoso y acogedor, tranquilo y seguro, ideal para seminarios, cursos de capacitación, retiros, excursiones, campamentos, muestras culturales, convivencias corporativas, paseos familiares, paseos de curso, actividades de educación no formal, festivales y muchos otros eventos.
La Hacienda está formada por 120 hectáreas empastadas y una superficie aproximada de 2.900 hectáreas de colinas y quebradas con alta densidad de bosque esclerófilo andino, típico de la zona central del país.
En la parte empastada todos los caminos son asfaltados y en el resto del predio posee 24 kilómetros de caminos ripiados, lo que le otorga una gran conectividad interior.Sus instalaciones pueden alojar hasta 600 personas en habitaciones alfombradas y calefaccionadas.
Como posee grandes espacios con diferentes ambientes, dispone adicionalmente de lugares de camping para 6.000 personas, y servicios sanitarios con agua caliente e instalaciones para lavado de ropa y vajilla.
Puede proporcionar alimentación a 3.000 personas y en caso de grandes eventos puede acoger hasta 12.000 personas.
En los sectores de bosque nativo existen 25 kilómetros de diferentes senderos de excursión, aptos para todas las edades.
Posee 3 piscinas y 2 multicanchas asfaltadas según medidas oficiales de diferentes deportes, cuyo uso está incluido en las diversas tarifas.
Los participantes pueden contratar adicionalmente el servicio de caballos y bicicletas. La Hacienda cuenta además con personal de seguridad las 24 horas.
En el lugar se realizó el 19º Jamboree Scout Mundial entre diciembre de 1998 y enero de 1999, donde se congregaron alrededor de 31.000 scouts y guías de todo el mundo.
La hacienda se emplaza en una zona agrícola por excelencia, donde se cultiva todo tipo de frutas y hortalizas. Es posible observar actividades de ganadería en los sectores aledaños, como O’Higgins de Pilay, Casas de Peuco y Santa Teresa. Otra característica del sector es buena condición para observar el cielo por la noche, donde destacan las noches estrelladas debido a la escasa luminosidad.
Desde el norte una alternativa diferente para llegar a la Hacienda Picarquín es la Cuesta Chada. Desde hace un tiempo estos caminos se encuentran asfaltados y constituyen una excelente alternativa para llegar hasta la Hacienda Picarquín. Son cerca de 11 km de curvas con diferentes pendientes, hay que ir con precaución y a velocidad moderada para evitar un accidente. En aproximadamente 12 minutos se cruza completa y se puede disfrutar de hermosos paisajes típicos de la zona central. En su punto más alto es posible tener una vista completa del valle, distinguiéndose mayoritariamente terrenos agrícolas, viñedos, quebradas y algunos embalses.