El 10 de junio pasado, la Contraloría respondió a una presentación realizada por la Federación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Chile (Fenasef), cuyo pronunciamiento fue dirigido al Ministerio de Salud para dar instrucciones sobre el correcto desempeño tanto para este tipo de profesionales como para matronas en unidades de neonatología y paciente patológico.
Una situación que generó un conflicto en el sector salud, donde las matronas se han manifestado hace algunos días en rechazo a este dictamen de Contraloría.
Desde la Asociación de Enfermeras y Enfermeros del Hospital Regional de Rancagua explican que “las neonatologías fueron creadas por enfermeras para dar atención al recién nacido prematuro y patológico”. Además, producto del cierre de las escuelas de Enfermería durante la dictadura, se exigió a estas profesionales instruir al personal de matronería para dar colaboración en la atención de estos pacientes.
Según datos de la asociación actualmente en los servicios públicos del país un 43% de las neonatologías son atendidas por enfermeras, un 24% son campo compartido y en el restante lo hacen las matronas. “Por lo tanto no se puede hablar de usurpación de funciones como se ha precisado ante la comunidad”, sostienen.
“En ningún caso intentamos desarrollar actividades que estén fuera del marco legal ni de nuestras competencias profesionales como se ha tratado de hacer creer y respetamos el quehacer de la matronería en la atención de embarazo, parto y puerperio del recién nacido sano”, se lee en una declaración pública.
La asociación agrega que “como responsables de la gestión del cuidado, creemos lamentable que profesionales de la salud transmitan a nuestra comunidad preocupación e inseguridad en su atención, cuando somos nosotros los que debemos velar por sus cuidados y atención de calidad no exponiéndolos a hechos y preocupaciones infundadas”.
Por último, precisan que “en las neonatologías no solo se atiende a recién nacidos sanos, sino también a pacientes críticamente enfermos, requiriendo una atención especializada que por ley y formación entrega la enfermera , respetando así el derecho constitucional de los enfermos a ser atendidos por una enfermera o enfermero”.