
Cinco de los seis integrantes del Concejo Municipal criticaron duramente al alcalde Berwart.
Públicas se han hecho las diferencias entre los integrantes del Concejo Municipal de San Fernando y el alcalde Luis Berwart.
Así lo han señalado los concejales, quienes coinciden en que uno de los mayores problemas tiene que ver con la falta de comunicación entre las partes.
Una de las primeras en hacer pública esta situación fue Karol Muñoz, en medio de un litigio judicial que mantiene con el edil, luego que Berwart pusiera una querella en su contra por injurias y calumnias con publicidad.
“Lo que sucede semana a semana es que el alcalde jamás opina, jamás informa al Concejo, sólo cosas básicas y cosas que la ley lo obliga, pero de voluntad de trabajar con el Concejo Municipal, nula”, dijo en alguna oportunidad Muñoz, quien insiste en que el alcalde no ha sabido enfrentar la situación como una discusión política, pese a que como concejales se han esforzado en “hacerle entender que él tiene que cambiar su forma ilógica de trabajo, queremos que de una vez por todas entienda que hay que buscar un punto de unión, pero si él no quiere, es tiempo de que el alcalde comience a pensar en buscar otro trabajo”.
Mientras que el concejal Mario González define la situación que están viviendo con una sola frase: “No se escucha padre”.
“Uno da a conocer al alcalde aspectos que cree que pueden mejorarse, ayudar a la gestión, pero no se escuchan. No necesitan del Concejo para poder administrar y eso es lastimoso”, sostuvo.
Respecto a la reciente celebración de Fiestas Patrias en San Fernando, el concejal de la Nueva Mayoría señaló que “fue lejos la mejor parrilla de la Región, pero no sabemos cuánto costó, no supimos nada del programa hasta cuando se tiró en la mesa que estaban listos los folletos”.
Reforzando los dichos de sus compañeros, el concejal de San Fernando, Pablo Silva, afirmó que a los concejales no se les incorpora “en las decisiones que al menos debieran ser socializadas. Producto de aquello hay un distanciamiento entre el Concejo y la administración municipal. Eso es lo que tenemos hoy”.
También añadió que el edil “está cometiendo un tremendo error, se han tomado una serie de decisiones que de alguna manera nosotros creemos que afecta el patrimonio o los recursos municipales y creemos que hay alternativas mejores”. No obstante, Silva insistió en que producto de este distanciamiento “de alguna manera las confianzas se han quebrado entre el Concejo y la administración”.
En la misma línea, el concejal Gabriel Bilbao señaló que no puede referirse a temas relacionados al Concejo, esto por indicación del abogado que toma acciones respecto a los rayados que aluden a su persona y a sus compañeros. Sin embargo, quiso subrayar que “somos concejales que no estamos participando con el alcalde de forma armoniosa, y el prefiere tener a un asistente con el que hace toda la administración y nosotros hemos informado a la Contraloría. Esto nos tiene muy molestos y muy preocupados”.
Finalmente, el concejal Felipe Rivadeneira recalcó que “el alcalde no nos toma en cuenta, la idea es que entienda que a nosotros no eligió la ciudadanía, no nos elegimos nosotros mismos. No nos hace caso, esa es la realidad, no quiere escuchar”.
Rivadeneira aseguró que han seguido los conductos regulares y a través del Concejo han intentado dialogar con el edil y hacerle saber las inconformidades para dar una solución al problema por el bien de la comuna y sus habitantes.