PUBLICIDAD
Columnas de Opinión

Jurar o prometer

JUEVES, 3 DE ABRIL DE 2014
Publicado por

Columna de Opinión



El juramento de la Presidente de la República, sus ministros y los parlamentarios pusoe tema de por qué algunos juran y otros prometen

Promesa es obligarse a algo por propia voluntad; etimológicamente se puede traducir como “antes de una misión o  envío”; es comprometerse a hacer algo en un tiempo futuro. Por tanto, no hay promesa sin fidelidad a la palabra dada. Juramento se dice que es afirmar algo poniendo a Dios por testigo. La etimología de juramento no hace referencia a Dios sino a la justicia de lo dicho.En los Antiguo y Nuevo Testamentos no se jura –no creo recordar que el hebreo tenga una palabra para promesa–y basta la palabra para crear un pacto, como el celebrado por Dios con Abraham; palabra que crea alianza y a la que se responde con la fe.La “promesa del Mesías” es la fidelidad de Dios a su palabra, es una esperanza del hombre, En el Nuevo Testamento, Pablo habla, en griego, de que en Jesús se cumplen las promesas de Dios, Romanos 4,1 – 25 y Gálatas 3, 6 –29; (hay versiones que dicen garantía y no promesa). Debe recordarse que si hay una promesa, no es lo que ahora; no es jurídica ni formal ya que se basa en la fe, y en la acción del Espíritu Santo antes que en la acción humana, pues la fidelidad al pacto se expresa en vivir de acuerdo a la Ley que, nuevamente, es prueba de fe.Sifuesen propiamente promesas el ofrecimiento de Dios, tendríamos que cambiar el corazón.

Jesús excluye el juramento, por ejemplo en el Evangelio de Mateo 23, 16 – 22; y así se entendió en toda la Iglesia hasta el siglo V, ya que la necesidad de juramento deriva del Maligno.Tanto, así que en el canon 1199 del Código de Derecho Canónicodefine al juramento como una invocación  del nombre divino como testigo de la verdad.Lo que pone al juramento en el pasado, “juro que hice tal cosa, o que ocurrió tal otra”: al revés de la promesa, que implica futuro, “prometo que haré aquello”.

Al revés de lo creen algunos, no se debiera jurar sino sólo en ámbitos religiosos y en condiciones litúrgicas. Han aparecido puristas que se niegan jurar afirmando que es muy distinto prometer; la verdad es que el uso los ha hecho sinónimos: losscouts prometen por Dios cumplir fielmente sus deberes, es decir, si ponen a Dios por testigo, están jurando. Los masones, adalides del laicismo, juran ya que respetarán su constitución y reglamentos. Pero, da lo mismo, prometer es una rebeldía ingenua e inocua propia de rebeldes que ya no lo son, o de los partidarios de la religión atea, que en su versión más fundamentalistas quieren eliminar toda expresión religiosa.

 

Rodrigo Larraín

Docente U Central de Chile


PUBLICIDAD
Comentarios

Cargando...

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
Loading...

Tipógrafo Radio
El Tipógrafo Radio | La Ley - Mentira