La carnicería presentaba problemas de estructura y de condiciones de mantención de las carnes.
La carnicería fue cerrada por la Seremía de Salud durante una revisión efectuada a los locales de venta de este tipo de productos, para así entregar mayor tranquilidad a los consumidores durante las fiestas de fin de año.
La “Ganadera Res”, ubicada en las intersecciones de avenida Miguel Ramírez con avenida Bombero Villalobos en Rancagua, quedó con prohibición de funcionamiento, principalmente a causa de malas prácticas en proceso de congelación de productos.
Además del sumario sanitario que se le realizó al local, se decomisaron y enviaron al vertedero La Yesca cerca de 700 kilos de carne, entre los que se encuentra 161 kilogramos de pollo, 76 kilogramos de vacuno, 4,2 kilogramos de carne molida y 452 kilogramos de cerdo.
En la fiscalización se revisaron principalmente la medición de temperaturas y las condiciones de almacenamiento, incluyendo las cadenas de frío que permiten la mantención de los productos, además de condiciones estructurales, rotulaciones, entre otros ámbitos propios de locales para la venta de carnes.
Durante el operativo, el seremi de Salud, Nelson Adrian, señaló que “muchos productos presentan un riesgo para los consumidores, es por eso que se decomisaron muchos kilos de carne y además decidimos prohibir el funcionamiento hasta que subsanen las deficiencias”.
Entre las deficiencias señaladas por Adrian se incluyen las deficiencias de la estructura, la presencia de moscas y la falta de reparaciones y aseo en el recinto.
La autoridad sanitaria enfatizó que los consumidores deben tener presente que la carne esté brillosa si es de cerdo, rosada si es de pollo o rojiza si es de vacuno, pero no de un rojo cafesoso u opaco ya que ello indica que hay oxidación.
Además se debe evitar que tenga mal olor así como el contacto con alimentos listos para consumir para que no exista contaminación cruzada.
Así también, los compradores deben fijarse en que si la carne está congelada sea vendida en la misma condición y sean ellos quienes la descongelen para consumir, esto ya que algunos locales descongelan la carne y luego la vuelven a congelar, lo que causa que cuando sea nuevamente descongelada para ser consumida ésta ya se encuentre mala.
En la ocasión, el seremi aprovechó de recordar la campaña del Ministerio de Salud “Elige Prevenir” enfatizando a las personas que no olviden “lavar las manos con agua y jabón antes de comer, preparar alimentos y después de ir al baño”, para así evitar los casos de diarreas, cólera y hepatitis A.
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