
Agosto se ha instaurado como el Mes de la Solidaridad, en honor al Padre Alberto Hurtado, quien falleció el 18 de agosto.
“La solidaridad es una actitud permanente que debe tener todo cristiano y toda persona de buena voluntad”, señaló el Obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, al dar a conocer el programa de actividades de agosto, mes que se ha instaurado como el Mes de la Solidaridad, en honor al Padre Alberto Hurtado, quien falleció el 18 de agosto.
“Esta es una oportunidad para crear mayor conciencia de solidaridad en todos los aspectos de la existencia humana”, aseveró el obispo diocesano.
Por eso, esta semana, en víspera de San Alberto Hurtado, se realizó en el salón de honor del Instituto O’Higgins un foro panel con la presencia del sacerdote jesuita Fernando Montes, quien es rector de la Universidad Alberto Hurtado. Además participaron tres miembros de la Comisión Justicia y Paz, donde comentaron el tema “El desarrollo en Chile, a la luz del Evangelio”.
Asimismo, el sábado habrá dos misas con el voluntariado en la celebración de San Alberto Hurtado: una, en la Catedral de Rancagua, a las 11:00 horas, presidida por el Vicario General de la Diócesis de la ciudad, monseñor Bernabé Silva Durán; y otra en San Fernando Rey, la cual presidirá el obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic.
Además, este mes la pastoral social ha elaborado diferentes acciones de solidaridad, precisamente para crear esta conciencia de vivir siempre preocupados de los demás especialmente de los más vulnerables, de los más pobres.
Porque “la solidaridad no es solamente cuestión de un día o con ocasión de una catástrofe, es una actitud del corazón, de vivir atentos a la necesidad de los demás. Jesucristo nos enseñó que lo que hacemos al más pobre se lo hacemos a Él mismo, siempre en medio de nosotros hay pobreza de todo tipo”, aseveró el obispo.
“El llamado es que en este mes, en la celebración de San Alberto Hurtado, es a potenciar este espíritu de solidaridad, de preocupación por los demás, que es una actitud vital que debe existir en el corazón humano los 365 días del año. En ese espíritu celebraremos con mucho gozo la fiesta de San Alberto Hurtado”, puntualizó monseñor.