Durante estos días, Denisse van Lamoen se encuentra en Berlín entrenando para lo que será su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
La residente de Machalí será la abanderada chilena en el desfile de la ceremonia inaugural del 27 de julio en el Estadio Olímpico de Londres.
La arquera se encuentra preparando sus últimos entrenamientos con su entrenador Martin Frederick, que le permitan acceder a un lugar en el podio de su especialidad.
Van Lamoen apunta que su nivel de preparación ha sido satisfactorio, debido a que «se me ha otorgado todo lo necesario según lo planificado y solicitado por mi entrenador. En Berlín estoy concentrada desde el 30 de junio con miras a los Juegos Olímpicos, y vamos a trasladarnos este domingo a Londres. La idea es llegar con la puesta a punto y con los últimos chequeos de los arcos y flechas, y absolutamente adaptada al cambio de horario».
La deportista indicó que siente la presión por adquirir una presea en la cita londinense. «No sé si alguno de los que estamos en situación similar podría no sentirla. Entiendo que es inevitable que esas expectativas se generen en torno a nosotros. Quiero estar en ese podio. Entreno para ganar, aunque no lo logre siempre; sin embargo, trato de enfocarme más que todo en el trabajo técnico que hago día a día que es en lo que más pienso, que es reconocer errores en cada flecha que tiro y tratar de mejorarlos en la siguiente».
Consultada sobre cómo será la participación de la delegación chilena en Londres, Van Lamoen señaló que «espero que a Chile le vaya muy bien y por varias razones, entre éstas, los esfuerzos que hacen muchas personas y varias entidades deportivas para apoyarnos en nuestra preparación; el compromiso y entrega que hace cada deportista, cada día, para llegar lo más alto y poner nuestra bandera en el podio; porque además veo los sueños de mis compañeros».
Respecto a la oportunidad que tendrá de ser la abanderada de Chile en la cita olímpica, Van Lamoen indicó que «sólo lo supe en el momento en que se enteró todo el mundo, cuando Neven Ilic lo dijo públicamente en La Moneda. Sentí muchos nervios en las horas previas, por la incertidumbre del resultado de la votación. Fue un descanso enorme cuando escuché mi nombre. Fue una gran alegría y orgullo de tener la oportunidad de llevar nuestra bandera el día de la ceremonia inaugural”.