
No sólo los egresados de la enseñanza media se han matriculado en preuniversitarios. El interés de alumnos de tercero y cuarto medio se ha incrementado, a diferencia de años anteriores.
Luego de conocerse los resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), los que mostraron una importante baja en relación al año pasado, una importante cantidad de jóvenes decidió no postular a la universidad y apostó por matricularse en un preuniversitario para enfrentar de mejor manera la PSU.
Así lo confirmaron las distintas sedes de los centros de preparación universitaria que hay en Rancagua, donde además, destacaron un importante incremento en el número de matrículas, si se compara con años anteriores.
Según el director del preuniversitario Pedro de Valdivia, sede Rancagua, Luis Meza, “hemos tenido un aumento bastante considerable en las matrículas. En un año normal registramos entre 10% y 11% de incremento, algo que este año llega a un 18%, sobre todo en alumnos de tercero y cuarto medio. Esto, según comentarios de los papás, para asegurar una buena preparación para anticiparse a los acontecimientos o a los movimientos estudiantiles que se programan para este año”.
El académico agregó que “tenemos tres tipos de productos: Un programa para alumnos de tercer año, otro para estudiantes de cuarto medio y otro para egresados». En este último caso «se agregan horas pedagógicas en algunas asignaturas, ya que ellos, de por sí, tienen más tiempo y nos permite asegurarles un buen resultado”, explicó.
Por su parte, la directora de Cepech, sede Rancagua, Mónica Pinto, manifestó que “hay un aumento (de la matrícula) en estos meses de verano y hay una tendencia en alumnos de tercero medio. Algo que, supongo, se viene arrastrando hace años y que, de cierta forma, necesitan sentir que van a cumplir en el minuto que tienen que rendir una prueba que mide tanto contenidos como habilidades, y que van a poder cumplir con sus propios objetivos. Es por eso que buscan apoyo”.
Asimismo destacó que “empleamos un diagnóstico para medir las debilidades de los alumnos y así ubicarlos en cursos de acompañamiento, para quienes tienen muchas deficiencias, o bien en los cursos estándares o a uno de entrenamiento para alumnos que superan los 670 puntos en el diagnóstico inicial. Además, la directora de Cepech Rancagua señaló que «los alumnos se manejan en los temas estadísticos de la PSU, pensando en si responden una cierta cantidad de preguntas asegurarán un puntaje, y frente a esto buscan un apoyo certero y, quizás, por eso hemos tenido un incremento diferente en esta oportunidad”.
Por su parte, la asistente social del Preuniversitario UC, sede Rancagua, Susana Aguilera, sostuvo que “en este momento las demandas en oferta están bastante similares con el resto de los preuniversitarios, teniendo competencia directa de tres acá en Rancagua. Nosotros ofrecemos una apuesta diferente por estar ligados a una universidad de prestigio”.
“Hemos tenido una alta rotación de consultas, ya que también trabajamos a través de convenios, lo que ayuda a que la demanda sea mucho más organizada”, destacó Susana Aguilera.
La profesional señaló que “apostamos a un sistema bastante estructural, que viene de la Universidad Católica de Santiago, con el respaldo de que un 75% de nuestros alumnos se ha matriculado en universidades tradicionales”.
Por último, la asistente social del Preuniversitario UC indicó que “hemos atendido grupos de jóvenes que vienen a consultar por los cursos, pero luego regresan con sus padres para matricularse. Nosotros tenemos un sistema de inscripción que es muy parecido al de la universidad, con la toma de ramos, y es ahí cuando aseguran el cupo, ya que también tenemos un número limitado de vacantes, con el objetivo de poder trabajar mejor con los alumnos”.