El director regional (s) de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Alejandro Maureira, conversó con El Tipógrafo respecto de dos destacados programas que vienen en beneficio de O’Higgins, sobre todo para las comunas del secano costero.
Se trata de los programas de Recuperación Productiva y Forestación Subsidiaria, los cuales nacieron tras los incendios forestales de 2017 que afectaron a las comunas de Pumanque, Marchigüe, Pichilemu, La Estrella y Litueche, entre otras.
«Hay todo un proceso erosivo, de pérdida de productividad que ocurre posterior a los grandes incendios. Si recuerdan el 2017 en esta región se quemaron cerca de 104 mil hectáreas (…) posterior a esos siniestros y con todas las modificaciones que se hicieron en los procesos para combatir incendios forestales, había que hacer algo para recuperar esa capacidad productiva de los propietarios, porque recordemos que en el secano costero la base económica son los bosques, de ahí sale gran parte de la madera de la región», menciona Maureira.
Como respuesta a esta grave problemática, «CONAF tomó esta bandera de lucha y pensamos cómo recuperar, cómo devolver en parte esa tranquilidad a los propietarios. Ahí nació el programa de Recuperación de Bosques Quemados, que tiene como objetivo la recuperación productiva de plantaciones forestales. Se quemaron alrededor de 38 mil hectáreas y desde el año 2018 a la fecha hemos recuperado más de cinco mil hectáreas, estamos hablando de cincuenta estadios de fútbol», agregó. En la misma línea, el director (s) aseguró que «el propietario no aporta nada. Todo el trabajo lo financia CONAF» con fondos públicos».
Programa de Forestación Subsidiaria
En la misma línea, el director (s) Maureira también dio detalles del programa de Forestación Subsidiaria, el cual ya ha estado presente por varios años. «El objetivo aquí es la creación de nuevos bosques. Nosotros aportamos con la planta, con asesoría y con algunos insumos, como protección para los animales. El programa busca que el propietario pueda establecer una cubierta vegetal en esos suelos de mala calidad, porque solo estamos hablando de cerros, y establecer plantaciones que pueden ser productivas o bosques nativos», señaló.
Asimismo, destaca que no todas las temporadas se utilizan las mismas especies de árboles. «Algunos años son buenos para el Quillay, otros años se producen más Peumos. Todo esto depende de la semillación, que es un proceso natural y complejo, como es la naturaleza», menciona.
Finalmente, dentro del contexto de estos importantes programas, el director regional (s) contó que CONAF está participando de una mesa de trabajo en conjunto con la Delegación Provincial de Cardenal Caro y SENAPRED, con el fin de coordinar los trabajos de prevención en las comunas del secano costero y que no se repita una situación como la ocurrida en 2017. Entre estas labores está la de limpieza de caminos, cortafuegos, patrullajes de prevención y capacitaciones a pobladores y personal especializado.
Forestin continúa celebrando su cumpleaños
Como parte de la celebración de su cumpleaños número 48 y en su constante labor de difusión de la prevención de los incendios y el cuidado del medio ambiente, Forestin visitó la provincia de Colchagua.
Los niños y niñas, junto a docentes y apoderados del Jardín Infantil Cielo Azul, ubicado en La Orilla de Auquinco de la comuna de Chépica, recibieron al querido coipo con una rica torta saludable y regalitos ecológicos que compartieron con el equipo de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, luego de la función de títeres.
Los usuarios de Prodesal San Fernando, tampoco quedaron fuera de los festejos, ya que agradecieron la oportunidad de haber compartido y saludado a Forestin, luego de participar en charlas sobre uso y regulación del fuego.
Además de motivar a la comunidad escolar a leer e informarse, Forestin junto a Lectorin de la Biblioteca Pública San Fernando, invitaron a los niños y niñas a cuidar el medio ambiente junto a sus familias. Lo mismo ocurrió en el jardín infantil y sala cuna Pulgarcito de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Junji, de la población Irene Frei de Rancagua, donde la educadora a cargo, Catalina Barría, junto a 116 infantes, bailaron y abrazaron al cumpleañero.
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