Abril fue el mes de las Cuentas Públicas Anuales que cada Municipio debe rendir según la Ley, y por supuesto en un año de elecciones municipales, abundó la creatividad y fuimos testigos de “Cuentas” y “Cuentos”.
Alcaldes y alcaldesas aprovechan este acto para lanzar propuestas, generar expectativas y hacer anuncios, pretendiendo convencer a los vecinos que en un próximo periodo harán lo que no han sido capaces de hacer en el actual o incluso en anteriores.
De esta forma, burda e irrespetuosa, varios de los que pretenden ser reelectos, pese a sus años y al cansancio ciudadano, juegan con los sueños de la gente, ofreciendo nuevas obras y asegurando tener claras las urgencias, como si la gente no lograra advertir que eso no es cierto y que durante sus mandatos lo urgente y prioritario no ha sido del interés de la autoridad.
Ahora aparecieron las preocupaciones por la Seguridad Pública y mejorar la salud, ahora también floreció una sospechosa valoración de la juventud (claro, si el voto será obligatorio).
Ya está bueno, ya es tiempo de cambiar las antiguas prácticas de la demagogia, pan y circo, gastos desmedidos en fiestas de última hora, etc., mientras en los establecimientos de salud no hay remedios ni suficientes horas médicas; la delincuencia avanza y no hay mayor vigilancia; mientras las ayudas sociales a muchos vecinos se les niegan o se les entrega una caja de mercadería cada 2 ó 3 meses, como si la gente comiese mes por medio. La burla de la vieja política, la apatía y el autoritarismo es lo que ha retrasado el progreso en varias comunas.
Y lo anterior también es responsabilidad de muchos vecinos, que vuelven a votar por “costumbre”, porque la o el candidato es amigo, vecino o simplemente nos cae bien. ¿Cuántos ciudadanos votan informados y comparando las propuestas y planes de los postulantes?.
Invito a la comunidad a comparar proyectos, sufragar con el máximo de información, con un sentido práctico y pensando en el Bien Común. Es tiempo de avanzar de verdad y juntos lo podemos hacer realidad.