Del 18 de Octubre al 17 de Diciembre

Se ha dicho y escrito infinito sobre el 18 de octubre, y, en este cuarto aniversario, seguramente seguiremos con las distintas interpretaciones: que fue un intento organizado de derribar al presidente Piñera; que fue un clamor popular acumulado por años; que fue el colapso del famoso “modelo” o bien las nuevas expectativas que el éxito de ese modelo generó pero que no supo saciar. En fin, habrá discusión para rato, pero un hecho irrefutable es que el 18 de octubre nos tiene hoy, por segunda vez y tras cuatro años, a las puertas de un plebiscito para decidir si el texto que emane del consejo constitucional será nuestra nueva constitución o no.

Mientras tanto, el cansancio de los chilenos con el tema constitucional es tal, que si hace tres años un tercio del país consideraba el 18-O como algo negativo, hoy esa opinión la comparte más de la mitad del país (un 55% según Criteria). Es que desde esa fecha no hemos recuperado nuestra convivencia pacífica ni hemos podido ver al sistema político dedicado a su trabajo normal. Entre medio tuvimos un 2022 de show convencional que funó la palabra constitución al punto que ya no la queremos ni oir. Y todo mientras se sigue paralizando la economía y se acumula la crisis educativa con la de pensiones, el  terrorismo en el sur, la inseguridad en todo Chile, etc

No se trata de ser tremebundos ni hacer alharaca: El país se ha vuelto chúcaro, y la política que debe conducirlo, no ha dado con las herramientas. Y así, querámoslo o no, nos acercamos al 17 de diciembre:  otra fecha clave que puede determinar si el famoso 18 de octubre encuentra finalmente su salida institucional  o solamente perdimos años, esfuerzos y muchos recursos en buscarla sin éxito.

Sin duda está la oportunidad cierta de cerrar el largo y agotador tema constitucional este 17 de diciembre, aunque  los amigos de octubre se van decantando por la opción  “en contra” ya con creciente claridad. Les servía la micro constitucional sólo si podían hacerse del puesto del chofer, si no, que siga la incertidumbre y la  inestabilidad, esa que deliberadamente metieron al sistema. Me hacen acordar de “el que baila pasa”, esa farsa de fiesta forzada e indigna de los días del 18 de octubre.  Cuatro años después, si no logramos cerrar el tema constitucional, habremos visto una farsa de política, que no conduce ni resuelve nada,  igual de indigna.