Reencuentro en nuestras escuelas

Iniciamos el año escolar 2021 y cientos de establecimientos de nuestra región de O’Higgins tomaron el retorno a clases como una oportunidad para fortalecer las acciones realizadas durante el periodo escolar 2020, como la educación remota, el vínculo afectivo y el desarrollo efectivo de los aprendizajes, entre otros. 

Colegios de distintos orígenes sociales (Municipales, Particulares subvencionados y privados) decidieron a través de un trabajo en conjunto con sus comunidades educativas (Equipos directivos, profesores, asistentes de la educación, apoderados y estudiantes) iniciar un proceso gradual, flexible y voluntario frente al retorno presencial a las aulas. 

No cabe la menor duda que existe temor frente a este ingreso presencial, ya que es un hecho único. Estamos en una Pandemia Global que ha afectado a todo el mundo, y el sistema educativo no es la excepción. Chile tomó este desafío como prioridad y el Ministerio de Educación lideró desde el primer minuto una política concreta para apoyar a las comunidades educativas en el desarrollo de la educación para los más de 3,5 millones de estudiantes. 

La Pandemia del COVID 19 nos puso a prueba, y hoy los casi 280 colegios de la región (Con universo total de 648 establecimientos) han iniciado un proceso presencial gradual y voluntario, con aforos limitados en la sala de clases, con las medidas sanitarias exigidas por las autoridades del Ministerio de Salud, como el uso permanente de la mascarilla, lavado frecuente de manos y distanciamiento físico entre otros. Lo más significativo de esto, es lo relevante de comprender que desde hoy la educación en nuestras escuelas cambio, porque no tan solo la Pandemia nos exige cumplir a cabalidad las normas sanitarias para minimizar el riesgo de contagio, sino que también lo diverso que puede ser la enseñanza después de la Pandemia, consolidando experiencias metodológicas exitosas que hoy nuestros profesores están liderando para el desarrollo de la educación en nuestras escuelas. Ver después de un año sin presencialidad a los estudiantes compartiendo la sala de clases y los espacios del colegio de manera segura, generando un efecto enriquecedor para el desarrollo emocional, social y afectivo es parte de la educación y el desarrollo integral del ser humano. Esto hace especial todo proceso educativo, porque la educación no tan solo es la entrega de un contenido, también es afecto, también es sentir, también es reflexionar, también es vivir en comunidad.  

El debate no debe centrarse en que todos los niños/as vuelven a clases. El debate debe poner las necesidades de nuestras familias en el centro de la discusión. Muchas de ellas sin conectividad de internet de forma efectiva y de calidad para una clase remota, sin un elemento tecnológico adecuado que permita fortalecer lo enseñado por nuestras escuelas, sin una alimentación adecuada, espacios inadecuados en sus hogares para apoyar el proceso de enseñanza/aprendizaje y sin un vínculo afectivo que acompañe el desarrollo integral. 

La educación es una Herramienta que obliga a renovar y a evolucionar de manera permanente el desarrollo de nuestra sociedad.