Un tranquilo y hermoso paraje natural, aún desconocido para una gran mayoría de los habitantes de la zona central por su lejanía de las grandes urbes, es la playa de Matanzas, perteneciente a la costera comuna de Navidad, rincón de la región escasamente habitado que reúne una gran variedad de panoramas en torno al deporte, la naturaleza y, por supuesto, el mar.
“La playa es hermosa, aparte de cuatro más que hay, pero hace unos 10 años al hablar de Navidad en Santiago nadie sabía dónde estaba, pero les hablabas de Matanzas y todo el mundo sabía dónde estaba, especialmente para los surfistas”, reveló el alcalde Horacio Maldonado.
“Hoy cuenta con una playa que no es grande pero que es muy limpia, con un acceso que se construyó el año pasado para los surfistas, donde llegan muchos de ellos y en que todo está con control de inspecciones, con salvavidas en una playa autorizada por la Gobernación Marítima, y es la alternativa en la región aparte de Pichilemu para el surf y el desarrollo de deportes náuticos”, enfatizó el jefe comunal de Navidad.
En relación a los atractivos culinarios de la zona, el principal representante del municipio indicó que la gastronomía gira principalmente en torno a las bondades del mar, como por ejemplo ceviches y otros productos frescos.
“Hay todo tipo de comidas, pero la base son productos marinos. Nuestro borde costero cuenta con 23 kilómetros desde la desembocadura del río Rapel hasta el sector de Topocalma y contamos con preparaciones exquisitas y especiales. Tenemos hoteles y restaurantes con instalaciones con vista al mar preciosas, prácticamente al borde de las olas”, destacó Maldonado.
Tanto el sector de la playa de Matanzas como sus alrededores cuentan con diversos rincones ideales para la práctica de deportes al aire libre, como el surf, el windsurf o el kitesurf.
“En la desembocadura del río Rapel hay una especie de laguna artificial espectacular, con aguas tranquilas para practicar deportes que tienen una vista cuando llegas al sector de La Boca en que se ve la desembocadura, y en el estuario aparecen islitas que se ven hermosas desde la parte alta, en una zona con miradores de mucho atractivo turístico”, reveló el edil.
Otro sector que el jefe comunal destaca por su belleza natural es la Quebrada de Coquimbo, ubicada específicamente cerca del límite sur en Puertecillo. Una zona en que es posible realizar actividades al aire libre como el trekking o cabalgatas junto a un verde entorno compuesto por bosque esclerófilo, con especies como boldos y quillayes, además de una franja de bosque valdiviano en que es posible observar helechos, olivillos y arrayanes.
“Hay unas especies de senderos para hacer escaladas, donde el dueño del lugar es un campesino que se reinventó y que vende comida típica también. Aquí se pueden visitar vertientes y bosques nativos que fueron afectados en parte por los grandes incendios de hace un par de años, pero se ha recuperado y la gente del lugar ha ayudado a esto”, señaló el alcalde de Navidad.
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