Al mediodía de este jueves, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, Arturo Merino, descartó que haya sobrevivientes del accidente que sufrió el avión Hércules C-130 cuando se dirigía a la Antártica chilena el lunes pasado.
De las 38 personas que iban a bordo de la aeronave, tres eran familiares, siendo dos de ellos hermanos, Jeremías y Luis Mansilla Díaz, de 27 y 39 años, mientras que la tercera persona sería un primo, Felipe Herrera Pino, cabo segundo de la Fach. Todos vivían en Santiago por razones de trabajo.
A través de un video publicado en Facebook por Catalina Mansilla Díaz, hermana de Jeremías y Luis, estos pertenecían a una familia de 10 hermanos.
“Luis Mansilla es el cuarto hijo de la familia, sargento segundo de la Fuerza Aérea, ingeniero eléctrico, nacido en Fresia, muy querido en el pueblo. A sus cortos dos años vivió un duro proceso en el Hospital Luis Calvo Mackenna, con una grave enfermedad en la sangre, desahuciado de la medicina y sin socorro alguno para su vida, Dios obró el primer milagro para esta familia, soplando aliento de vida en él. Su salud quedó sin secuelas, es padre de dos niños, uno de 5 y otro de 1 año”, reveló.
Calificó a su hermano como “valiente, esforzado y querido por muchos”. Luis Mansilla estaba casado desde hace 12 años con Susana Vergara, con quien vivía en Puente Alto, era sargento segundo de la Fach, parte de la tripulación del Hércules.
En relación a Jeremías Mansilla, destacó que “es el octavo hijo de la familia, ingeniero eléctrico, apasionado por la lectura y la música, destacado en todos sus caminos, fiel ayudador a su familia (…) con un espíritu social como ninguno, responsable, honesto y escogido desde el vientre de nuestra madre para ser un milagro de Dios”.
«Jeremías tiene capacidades intelectuales que no he visto en nadie (…) abuso de este momento para decir que Jeremías fue quien escribió el plan completo del proyecto que se hizo en la Antártica, el informe que se hizo de punta a punta él lo creó, entonces yo sé que tiene unas capacidades como ninguno (…) ellos van a salir de ahí», aseguró Catalina en una entrevista para Diario El Tipógrafo.
Destacó que los tres nunca habían viajado juntos. «Jeremías todos los meses iba a la Antártica, nunca se toparon en ningún viaje con Luis o con Felipe y que fueran los tres juntos en este viaje es por algo. (…) Nosotros llevamos 30 años viviendo en Rancagua y prácticamente somos de acá».
Jeremías de 27 años, viajaba en calidad de personal a contrata de la Fach e iba a desempeñarse en el área de infraestructura. Egresó en el 2010 de la enseñanza media del Liceo Comercial Diego Portales de Rancagua, donde perteneció a un grupo instrumental y participó en otros de voluntariado. Una vez licenciado, ingresó a estudiar en Inacap. Se encontraba viviendo en Santiago porque tenía dos años trabajando allá.
Por el momento, la mamá de los hermanos Mansilla Díaz se encuentra en Punta Arenas en compañía de su hijo mayor quien también pertenece a la Fuerza Aérea.
«Ha habido muestras de solidaridad de amigos, familiares y desconocidos. Yo sé que a mis viejos les prestaron apoyo con el traslado a Punta Arenas. Mi mamá está con pena, creo que cualquier madre estaría en la misma situación, pero mi hermano está ahí con contención máxima», expresó.
Manifestó que Jeremías se puso en contacto antes del vuelo «siempre avisaba cuando se iba a la Antártica o a otro punto, nos dijeron que iba a ser un viaje muy pesado porque nunca habían tenido que viajar desde Santiago a la Antártica, siempre los enviaban en vuelo comercial hasta Punta Arenas y desde allá tomaban el Hércules hasta la Antártica».
Manifestó que su hermano decía que no quería ir, «porque ya estaba aburrido de ir y decía que no quería ir porque iba a ser un viaje muy agotador. A las 16:35 en su último mensaje dijo que iba a activar el modo avión porque estaban a punto de tomar camino a la Antártica».
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