La semana pasada la Federación de Productores de Frutas de Chile compartió a las autoridades los resultados de su encuesta ‘Impacto de la Sequía en la Fruticultura Chilena’, estudio realizado en las zonas que están complicadas por esta situación.
Tras los resultados, el presidente de Frusexta, Manuel Puga, explicó la situación en la región de O’Higgins.
Señaló que el inicio de temporada -que comienza después del 18 de septiembre hasta el 15 de noviembre, “fue muy mala», ya que «con mucha dificultad estábamos regando nuestros frutales”.
El dirigente explicó que del 15 de noviembre en adelante, por el aumento de las temperaturas y la estabilización de las mismas, hasta el 15 o 20 de enero empieza a aumentar fuertemente el caudal del río y con ello a desaparecer los problemas. “Es lo que está pasando ahora”.
Manifestó que luego del 15 de enero hasta el 15 de marzo “que todavía hay una demanda alta, van a bajar las temperaturas todavía, empieza a disminuir el caudal del río y empezamos a meternos en una figura muy parecida a inicios de temporada, igual de dramática (…) pero aquí nos encontramos que hay más agua que a inicio de temporada pero también más demanda y se agrava el problema”.
“Luego caemos a temporada tardía que va a ser desde el 15 de marzo hasta que ya no se riega más, en que hay baja demanda y bajo caudal, que va a ser crítico pero ya están hechas las cosechas, por lo tanto el daño económico es menor”, detalló.
Explicó que el final de la cosecha “es incierta, porque la verdad que ya no hay nieve, se están usando las aguas que vienen del derretimiento de los glaciares que hay arriba. Los glaciares cada año son más chicos”.
En lo que refiere a las inversiones que los productores han dejado de hacer producto de la sequía, Puga expresó “¿Qué es lo que hace cualquier persona cuando tiene una situación de incertidumbre de sequía? primero no siembran, algunos dicen que para estar peleando por el agua o por la llegada tarde del agua no están dispuestos por la rentabilidad del cultivo de estar arriesgando el capital de trabajo. Otros dicen ‘vamos a cortar todos los huertos que están viejos y vamos a destinar el riego a lo que nos produce una buena rentabilidad’ y por lo tanto dejan abandonados los huertos viejos en el orden de la rentabilidad.”.
“Además hemos tenido que hacer mayores gastos, hacer pozos, hacer conducciones de un sector a otro donde hay algo más de agua, aumento del costo de mano de obra, de gasto en personal para poder mantener funcionando día y noche, de combustible, de arriendo de generadores, etcétera”, precisó.
Dentro de los rubros más afectados, detalló que “la siembra de maíz y hortalizas debió haberse visto mermada en la región. Luego si uno dice por cuál orden, eso depende de cada persona, porque si yo tengo solamente manzano, no puedo sacrificar manzano (…) pero si yo tengo manzanos viejos y manzanos nuevos o no tan buenos, pero tengo cerezas, voy a sacrificar los manzanos por la cereza que es el cultivo de mayor rentabilidad. Eso es una fotografía que depende de cada agricultor”.
Comentarios
Noticias recientes
Más Leídas