Quieren que actuemos en su defensa pero no salen de sus casas cuando los necesitamos.
Siempre que ocurre un abuso en nuestro país, que es investigado y sacado a la luz pública, la ciudadanía legítimamente clama la intervención de las autoridades políticas democráticamente electas.
Esto me parece de lo más lógico y correcto, puesto que estamos mandatados para representar y resguardar los intereses de las y los votantes que esperan seamos su voz, en situaciones donde se sienten indefensos.
Sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que la efervescencia por redes sociales contrasta luego con la participación efectiva de las personas, al menos en nuestra comuna.
Como Municipalidad, hemos tomado parte en diversas demandas de la comunidad, por ejemplo, defensa de los consumidores y protección del medioambiente. Los activistas de redes sociales son enérgicos y exigentes, pero cuando necesitamos que asistan a reuniones, firmen listas y aporten con gestiones y trabajo efectivo, la adhesión disminuye radicalmente.
Respecto de los medidores inteligentes, es un caso que tiene matices. En cierta medida, la inversión en tecnología en necesaria y eventualmente favorece al consumidor. Sin embargo, la indignación surge en las personas cuando ven cómo se hacen las cosas en nuestro país.
Las negociaciones son entre cuatro paredes, los parlamentarios desconocen las materias que legislan, intervienen empresas que tienen vínculos sospechosos unas con otras y finalmente, el ciudadano de a pie se siente estafado, desamparado e impotente.
En este asunto, como en otros que ocurrirán inevitablemente, las autoridades electas por votación como los alcaldes, necesitamos que la gente no sólo nos escriba por Facebook y Whatsapp, los necesitamos en las reuniones, trabajando con nosotros, codo a codo en la construcción de una mejor sociedad.
Adolfo Cerón González, Alcalde de Pichidegua
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