En el Tribunal de Garantía de Rancagua se realizó la audiencia de formalización de un joven (16) y su polola (15) involucrados presuntamente en el homicidio de una mujer de 66 años, ocurrido en la villa Doña Mabel de Rancagua, el pasado viernes 15 de marzo.
Lo llamativo del caso es, en primer lugar, el hecho de que estén involucrados dos menores de edad y, por otro lado, la adolescente que presuntamente habría tenido algún grado de participación en el hecho, es hijastra de la víctima, quien fue criada por la anciana desde los 2 meses de vida.
La Fiscalía comenzó la audiencia exponiendo las pruebas más relevantes a fin de evidenciar ante la magistrado la participación del joven, a quien se le acusa de propinar 42 puñaladas a la víctima con un cuchillo y robar el celular de la mujer además de 10 mil pesos.
Mientras que las evidencias que inculparían a la hijastra de la víctima, serían conversaciones con su pololo que revelarían la forma en que planearon el crimen de la anciana, además de mensajes posteriores a su muerte y fotografías que fueron borradas de sus celulares, pero que la PDI pudo rescatar.
La defensa de los jóvenes sostuvo la tesis de que las pruebas presentadas por el Ministerio Público no tenían respaldo e incluso insinuó que las conversaciones podrían corresponder a un celular de cualquier persona, lo cual fue refutado por el fiscal.
Finalmente, la magistrado Loreto Salas resolvió decretar la internación provisoria para la pareja de pololos, imputados como autores de robo con homicidio. Ambos deberán estar durante los cinco meses que dure la investigación en la centro de menores de Graneros.
Tras la audiencia, el fiscal del caso, Javier Von Bischoffshausen, sostuvo que los mensajes de whatsapp entre ambos dan cuenta que “es evidente que desde el 5 de marzo surge concretamente la intención de dar muerte a quien ella misma consideraba como su madre”.
Los jóvenes habrían planeado cometerlo el mismo día del cumpleaños de la hijastra de la víctima, según explicó el fiscal, y la muerte de esta mujer habría sido entregada como un “regalo de cumpleaños para ella (polola)”.
Una de las conversaciones de la pareja da cuenta de un posible pacto de sangre, alusión a lucifer y a un pentagrama, a lo cual Von Bischoffshausen, sostuvo que ello será una arista que investigarán en estos meses a fin de determinar si podría haber una secta tras este hecho.
Por su parte, Rodrigo Cabezas, quien asumió la defensa del joven de 16 años presunto autor del homicidio, descartó la tesis del rito en el caso. Además, desestimó las pruebas presentadas por el Ministerio Público respecto de las conversaciones de whatsapp e incluso consideró que la declaración del padre del menor en la que le habría reconocido la autoría del crimen no era considerada una información determinante en el caso.
Durante los 5 meses de investigación, tanto el joven (16) como su polola (15) deberán mantenerse en el centro de menores de Graneros a la espera del juicio oral. De comprobarse los cargos que se les imputan, ambos arriesgan hasta 10 años de cárcel.
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