Editorial: Baja donación de órganos

Durante 2018 se registró el menor promedio mensual de donantes en Chile, en los últimos 20 años. Cifra que contrasta con el 2017, que fue el mejor de la historia del país en esta materia.

En la región de O’Higgins, en tanto, el año pasado hubo 8 donantes en el Hospital de Rancagua, cifra levemente superior al 2017 cuando se registraron 7.

La tasa que se exhibe a nivel país genera evidente preocupación. Ya que en la práctica las personas que necesitan órganos con urgencia no logran tener acceso a ellos y finalmente mueren. Por ello, desde el centro asistencial hacen un fuerte llamado a respetar la decisión de quien quiere ser donante y también a conversar este tema en el seno de la familia.

Un paso clave, es ir generando una institucionalidad que permita revertir los malos indicadores, reforzando la legislación vigente.

Pero también es necesario un cambio en la percepción que tienen las personas en relación a lo que significa donar órganos. Hoy existe una fuerte desconfianza por parte de las familias a este proceso, fortalecido por los mitos y desinformación que históricamente ha rodeado este tema, y que termina por no respetar la decisión de algunas personas que en vida quisieron ser donantes, pero donde finalmente la familia se opuso.

Las campañas de sensibilización aportan en este sentido, pero sus esporádicas apariciones terminan por diluir el mensaje en las familias. Por ello, es clave que se cree una institucionalidad más vigorosa en la materia, que permita un trabajo multisectorial que vaya generando un cambio cultural, donde se haga hincapié en una mejor educación desde las escuelas, no solo enfocada en los niños y jóvenes, sino que con un mensaje que impregne a padres y apoderados.

Para que mejore la tasa de donación de órganos es clave entonces enfocar los esfuerzos en dos aspectos claves: En una institucionalidad –que vaya más allá de las leyes- acorde con la realidad del país, y con un cambio cultural que no solo nazca del Ministerio de Salud, sino que también permee la educación y cambie la percepción de un proceso que solo apunta a dar vida a quien lo necesita.