Una nueva exigencia para que el Estadio Nacional albergue la primera final única de Copa Libertadores remeció las oficinas de Quilín. Según lo informado por radio ADN, la Conmebol le envió una carta a la ANFP solicitando que no se realicen conciertos en el recinto ñuñoíno hasta 60 días antes de la final, que está programada para el 23 de noviembre. El pero mayor de esto es que el 15 de octubre, 39 días previos al encuentro, está programado el concierto de Iron Maiden. La situación es compleja para la administración del Nacional, debido a que el arriendo cuesta 75 millones de pesos, más el 7% sumado por concepto de venta de entradas.