Beimar Marín es un ciudadano colombiano que en 2017 quedó en evidencia por sus engaños, en el programa ‘En Su Propia Trampa’, de Canal 13. Tras autodenominarse como un ‘asesor energético’ y vidente, prometía solucionar todo tipo de enfermedades, alcoholismo e incluso ayudar a salir de las deudas, siempre por un pago que incluía altas sumas de dinero.
Oriundo de Talca, el hombre llegó a la región de O’Higgins y habría estafado a campesinos de las comunas de Pumanque y Chimbarongo a cambio de efectivo, automóviles y hasta oro.
El colombiano enfrenta un juicio oral en su contra donde arriesga cinco años cinco de presidio menor en su grado máximo y una multa de 15 UTM ($725.295, aproximadamente), si es que la Fiscalía logra acreditar su participación en estos hechos.
Según los antecedentes expuestos por el Ministerio Público, en noviembre de 2016 una de las víctimas estaba en su casa -ubicada en el sector de Ranquilhue, camino a Pumanque- junto al acusado y su pareja, donde este último estaba siendo tratado por el imputado por su adicción al alcohol con diversas pócimas. Tratamiento por el cual la víctima pago $2.450.000.
Mientras realizaba los trabajos, habló con la mujer ya que había visto que en su propiedad había una gran fortuna: Había oro enterrado.
El colombiano aseguraba que para hacerlo brotar tenía que hacer un ritual, para lo que le pidió que comprara una barrita de oro de 80 gramos. La mujer compro en la joyería Arenas de Santa Cruz una barrita de 18 quilates en la suma de $1.680.000.
Pasado el tiempo esto no sucedió y al encarar al acusado este les manifestó que el ritual no había resultado, ya que la pareja de la víctima seguía bebiendo y además habían comentado con algunas personas lo del oro.
Luego el acusado les habría señalado que debía enterrar más oro, en este caso 40 gramos, repitiendo nuevamente el ritual. La víctima entregó al acusado $2.575.000 en oro.
A este caso se sumó el ocurrido en Chimbarongo. Con la finalidad de solucionar sus problemas económicos, ya que tenía deudas con el banco y estaba próximo a que le embargaran bienes de su propiedad, un hombre contactó al imputado.
Este le dijo que mediante el uso de magia negra le sacaría las deudas del sistema, cobrándole $3.500.000, los cuales pago mediante la entrega de un vehículo y dos cuotas de $450.000 cada una.
A juicio de la Fiscalía los hechos descritos son constitutivos del delito de estafa, en grado consumado; además de robo con intimidación. La pena requerida por el Ministerio Público es de cinco años de presidio menor en su grado máximo y la multa de 15 UTM.
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