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Accidentes en la piscina: Sepa cómo prevenir y qué debe exigir en los recintos públicos

SÁBADO, 15 DE DICIEMBRE DE 2018
Publicado por

Carla Dinamarca Miranda


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada hora más de 40 personas mueren por ahogamiento.


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Las piscinas son una excelente oportunidad para disfrutar el verano y un fresco alivio contra el calor durante las vacaciones, pero siempre hay que tomar algunas precauciones para no sufrir accidentes, especialmente en el caso de los más pequeños. Según la Organización Mundial de la Salud, cada hora más de 40 personas mueren por ahogamiento.

La vigilancia de los padres y exigir las normativas básicas de seguridad en los recintos públicos y privados son claves para evitar inconvenientes que pueden incluso costarle la vida a los más pequeños.

Es por ello que el pediatra y broncopulmonar de RedSalud, Eduardo Jerez, asegura que existen varios consejos para garantizar la seguridad de los niños cuando están dentro y fuera del agua, donde la supervisión de los padres y adultos es clave.

Siempre hay que tener en cuenta que los niños se pueden ahogar en agua de muy poca profundidad. Según la Academia Americana de Pediatría, un niño pequeño podría, incluso, ahogarse en una piscina de 10 cm de altura.

La evidencia actual es que los cursos sirven en niños entre 1 a 4 años. Si bien no es muy categórica, sin embargo, no se recomiendan en menores de un año, ya que su aparato músculo esquelético no está preparado para sumergirse o sostener mucho tiempo la flotación, mientras que en el hogar,  cuando los niños se bañan en casa, nuevamente la vigilancia de los padres es esencial y deben tomar ciertos resguardos.

En tanto, en piscinas públicas los padres no solo deben preocuparse por la vigilancia de sus hijos, sino que también exigir las medidas mínimas de seguridad en lugares de uso común.

Los padres no solo deben exigir que las piscinas cumplan con las normativas vigentes, sino que también con la limpieza del agua. Para eso el PH debe estar regulado entre 7,2 y el 7,6 para evitar que los niños puedan sufrir irritación en la piel y los ojos.

Una buena pantalla o bloqueador solar, es vital para pasar un buen día de piscina con o sin exposición al sol. La piel de un menor debe ir protegida de los rayos ultravioletas, idealmente en formato loción ya que tienen mayor duración. Volver a aplicar después de cada baño si es necesario. La indicación para uso de bloqueadores es habitualmente a partir de los 6 meses de edad.


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