En O’Higgins, de enero a fines de octubre se han realizado 235 denuncias por maltrato hacia o entre estudiantes, cifra que aumentó levemente si se compara con el año anterior, cuando en el mismo período se registraron 218.
Según las cifras entregadas por la Superintendencia de Educación, Rancagua es la comuna que posee más denuncias en lo que va del año, concentrando 66 de ellas en 2018, cifra que descendió levemente en comparación con 2017 con 77 denuncias.
El superintendente de Educación de O’Higgins, Rodrigo Ríos, explica que “no tenemos buenas cifras en relación al maltrato entre estudiantes”, ya que “a nivel nacional tenemos 47,9% en todo lo que es maltrato, incluido ahí el ciberacoso”, explica.
Ríos destaca que en la Región de O’Higgins “en los colegios particulares subvencionados y privados ha aumentado mucho más que en los colegios municipales”.
Por lo cual se ha realizado un trabajo con los colegios particulares de la región para enseñarles a abordar esta problemática.
Este fenómeno se explica, a su juicio, porque los alumnos “tienen mayor acceso a las redes sociales (…) entonces tienen mucha más relación a través del Internet y el uso de las redes sociales”.
En ese sentido, el superintendente advierte que “las redes sociales son un muy buen elemento pero lamentablemente falta formación y ahí es donde trabajamos con los colegios” a fin de que los establecimientos “puedan reforzar todas las medidas preventivas, formativas, en relación al buen uso de las redes sociales”.
Para reforzar la convivencia entre estudiantes el Ministerio de Educación ha lanzado una campaña contra el ciberacoso escolar, la cual cuenta con un programa o “BOT” que envía un mensaje directo al muro de quien insulta o acosa para concientizarlo en el daño que pueden causar sus ofensas.
Para Ríos es relevante tener presente que “el ciberacoso puede llevar a consecuencias drásticas silenciosas”, ya que muchas veces la agresión verbal a través de redes sociales “es un maltrato psicológico permanente y silencioso, donde muchas veces el niño no lo revela”.
En los peores casos, “en Chile hemos tenido que lamentar hasta muertes y suicidios”, y explica que eso es lo preocupante, ya que “los jóvenes hoy día usan las redes sociales pero no saben las consecuencias que esto puede traer”.
Para abordar este tipo de problemáticas, los encargados de convivencia escolar deben recibir las denuncias en los establecimientos, ya que “la obligación del colegio es tener protocolos de acción ante violencia escolar, incluido el ciberbullyng”, concluye el superintendente regional de Educación.
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