A disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua quedaron dos sujetos que transportaban en una camioneta 600 kilos de cables de cobre, tipo conductores, pertenecientes a la empresa CGE Distribución. Según la investigación de la Policía de Investigaciones (PDI), los sujetos pretendían comercializar el material en un local de compra y venta de chatarra, ubicado en el sector oriente de la capital regional.
“En virtud del trabajo en conjunto con la PDI y la Fiscalía (…) logramos determinar que producto de un robo previo es normal que luego de eso se proceda a enviar a lugares para venta rápida y reducción estas especies, y en virtud de ello se logró fiscalizar un vehículo que transportaba los cables de cobre sin tener los respaldos que acreditaban su tenencia”, explicó el fiscal regional (s) Javier Von Bischoffshausen.
Según la investigación de la Brigada de Robos (Biro) de la PDI, en el marco de los diferentes robos que han afectado a sectores de Rancagua, se iniciaron las indagatorias para ubicar el destino de los cables robados. Fue así como los detectives, durante la jornada del lunes, se percataron de la presencia de una camioneta que estaba estacionada en las afueras de un local de compraventa de metales, a la espera que el recinto abriera sus puertas.
Al fiscalizar el vehículo, este transportaba leña seca, sin embargo; al ser revisada los detectives se percataron que los ocupantes estaban transportando cables de cobre del tendido eléctrico de baja intensidad con un peso de 600 kilos aproximado, que en su longitud sumaban tres kilómetros.
Al consultarles sobre la procedencia de los cables estos no habrían podido justificar su tenencia, siendo detenidos en forma flagrante por el delito de receptación.
Respecto al hallazgo, el gerente zonal de CGE, Giovanni Baselli, indicó que “los cables incautados por la PDI son utilizados frecuentemente en nuestras redes de baja y media tensión y son de uso común nuestro, pero no podemos estimar que son de un determinado sector. La pérdida en estos temas es que se ocupan recursos y tiempo en reparar, siendo nuestra mayor preocupación la calidad y continuidad en los suministros”.
Los dos detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua por el delito de receptación, mientras que funcionarios de la PDI continúan con las diligencias tendientes a establecer la verdadera procedencia de los cables eléctricos.
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