A fines del 2016, en pleno proceso de campañas municipales, la administración de Rengo sufrió duros cuestionamientos. Dirigentes políticos acusaron al alcalde de la comuna, Carlos Soto, de serias irregularidades financieras, asegurando una presunta malversación de fondos públicos.
Ante la situación, el edil, en conjunto con el concejo municipal, decidieron realizar una auditoría voluntaria a las finanzas del municipio y sus departamentos, entre 2013 y 2016. De esta forma, tras más de un año de investigación -donde la empresa tuvo acceso a toda la información contable de la municipalidad y organismos dependientes- la entidad resolvió que “no existe evidencia alguna de la presencia de malversación de recursos en la Municipalidad de Rengo”.
Luego de conocer e informar de la resolución al concejo municipal de Rengo, el alcalde recalcó que “de esta manera se transparenta una gestión”, y agregó que “este informe ratifica que trabajamos de manera seria”.
La autoridad recalcó además que el informe “se complementa al convenio que hemos celebrado con la Contraloría General de la República, el que se hizo de manera voluntaria, que ya está en plena vigencia y que nos permitirá mejorar todos nuestros procesos administrativos y financieros, que apuntan a fortalecer la transparencia”.
Por su parte, el concejal por la comuna, Gavino Martínez, valoró la realización de la auditoría y recalcó que los resultados “tienen que ver con el manejo que yo he observado de la municipalidad”.
El concejal explicó que el estudio se realizó debido a que “había muchas dudas de algunos concejales sobre el manejo financiero de la municipalidad, por eso se hizo la auditoría, se entregó el detalle y el diagnóstico es que no se manifiesta mal uso de recursos municipales”.
La autoridad reconoció que se detectaron “errores en los procesos”, sin embargo, recalcó que “eso puede ocurrir en cualquier parte, empresas públicas o privadas”.
“La auditoría no podía ser de otra manera y entrega los resultados que, en lo personal, esperaba”, agregó.
La autoridad recalcó que la resolución “a mí, como concejal, me deja conforme”. Además, añadió que ahora, como concejo, “vamos a revisar con mayor detalle el informe de la consultora, pero los datos fundamentales, muestran que no hay problemas financieros en Educación, en Salud, ni en la administración municipal”.
El concejal destacó también la transparencia que ha tenido, a su juicio, el municipio, que ha sido ratificado “constantemente” por organismos fiscalizadores. “Como municipio hemos sido constantemente observados por la Contraloría en temas trascendentes como la Plaza de Arma, la calle Riquelme, el edificio municipal, porque terceros han pedido que se fiscalice, y ninguna de estas fiscalizaciones ha mostrado cosas extrañas”, concluyó.
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